jueves, 10 de noviembre de 2016

Acoso escolar y temores de deportación atormentan a minorías en EUA tras victoria de Trump


10 de noviembre, 2016 (Reuters). La mañana después de que Donald Trump fue elegido presidente de Estados Unidos tras una campaña donde anunció planes para deportar a los inmigrantes ilegales y limitar la llegada de refugiados musulmanes, Yasmeen Shehab, una madre de Nueva Jersey, despertó al oír un llanto.

Su hija de 10 años, sollozando, saltó a sus brazos.

"El presidente Trump nos va a obligar a irnos de Estados Unidos", se lamentó la hija de Shehab, aterrorizada de que a pesar de su nacimiento en el país, ella y su familia musulmana sean deportadas. ¿Adónde iremos?, se preguntó.

La dura retórica antimigrantes de Trump y la presencia de algunos nacionalistas blancos entre sus partidarios ha asustado a muchos inmigrantes y grupos minoritarios de Estados Unidos.

El miércoles algunos inmigrantes reportaron burlas y hostigamiento y varios niños pidieron ser llevados a casa en sus escuelas en medio de acoso por razones étnicas o religiosas, dijeron padres y maestros.

La gente usó las redes sociales para expresar su malestar y su preocupación, mientras que organizaciones de derechos humanos hicieron llamados a que las personas afectadas buscaran asesoramiento.

Grupos de padres y algunos abogados, en tanto, están intentando calmar a la gente. Aunque Trump podría deshacer algo del legado del presidente demócrata Barack Obama sobre inmigración a través de órdenes ejecutivas, muchas de las promesas del republicano requerirían de la cooperación del Congreso y posiblemente enfrentarían desafíos judiciales.

Expertos también advirtieron que encontrar y deportar a los 11 millones de inmigrantes ilegales que hay en el país implicaría enormes costos logísticos y financieros.

El equipo de campaña de Trump no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Grupos vulnerables


Entre los más preocupados por la amenaza de deportación están los jóvenes que se encuentran en Estados Unidos bajo un programa que se inició a raíz de una orden de Obama, la que es rechazada por muchos republicanos del Congreso.

Para solicitar protección en el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, que protege de la deportación a los jóvenes que llegaron a Estados Unidos cuando niños, los solicitantes deben enviar al Gobierno un formulario con los nombres y direcciones de sus padres.

Obama promulgó el programa a través de una orden ejecutiva después de que un Congreso controlado por los republicanos bloqueara la llamada Ley Dream.

"El Gobierno tiene ahora una lista de personas que están aquí sin documentación. Sus nombres, sus direcciones, cuánto tiempo han estado aquí, dónde trabajan", dijo la asambleísta de California Lorena González, una demócrata de San Diego que ha estado recibiendo muchas llamadas durante las últimas horas.

Sana Altaf, una niña de origen paquistaní que vive en Nueva Yorky y que tiene protección bajo el programa, dijo que sus padres eran residentes legales, pero que estaba preocupada por su propio estatus.

"He estado llorando toda la noche y esta mañana", dijo. "Es como si alguien te dijera que no eres bienvenida aquí".

Thomas Saenz, presidente y asesor general del Fondo de Defensa Jurídico Mexicano-Estadounidense en Los Ángeles, dijo que su organización ha estado haciendo llamados para mantener la calma, enfatizando que las protecciones constitucionales y los asuntos prácticos harían improbable la deportación de 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.

"La retórica de Trump fue aterradora", dijo Saenz. "También fue poco realista".

Pero Ignacia Rodríguez, abogada del Centro Nacional sobre el Derecho de Inmigración, con sede en Los Ángeles, dijo que su organismo no estaba tan seguro de que la base de datos del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia no pudiera ser usada para realizar deportaciones bajo el Gobierno de Trump.

"La respuesta honesta es que no sabemos qué va a pasar", dijo Rodríguez.