jueves, 18 de mayo de 2017

La OMS trabaja a contrarreloj para frenar el ébola en la República Democrática del Congo

18 de mayo, 2017 — La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que este jueves que trabaja contra reloj en un área remota de la República Democrática del Congo, ubicada en la frontera con la República Centroafricana, para contener el brote de ébola.

Hasta el momento se han reportado 20 casos, dos de ellos confirmados por pruebas de laboratorio, además de tres personas muertas, informó el organismo.

Se trata del octavo brote de la enfermedad en el país desde el año 1976. El más reciente ocurrió en 2014, coincidiendo con la época en que el virus causó estragos en África occidental y dejó más de 11.000 muertos.

El doctor Peter Salama, director ejecutivo del programa de emergencias de la OMS, ofreció una conferencia de prensa en Ginebra para actualizar sobre la situación. Explicó la complejidad de las operaciones en la zona:

"Es importante mencionar que Likati es una de las localidades más apartadas en la República Democrática del Congo. Se encuentra a 1.400 kilómetros de Kinshasa y a 350 de la ciudad más cercana, Kisangani. Solamente cuenta con 20 kilómetros de rutas pavimentadas y prácticamente se encuentra incomunicada. El área también ha estado sometida a inseguridad y desplazamientos. Se cree que en la zona opera el Ejército de Resistencia del Señor y residen personas desplazadas por el conflicto en la República Centroafricana", detalló el especialista.

El pasado 17 de mayo partió, con el apoyo de la ONU, rumbo a Likati, el primer equipo de expertos del ministerio de salud que se encargará de buscar a los infectados. Su prioridad es hacer seguimiento a los más de 400 contactos de los casos sospechosos de ébola.

También se ha instalado el primer centro de tratamiento y los equipos de protección para el personal están en camino, dijo la OMS.

El organismo estimó que el riesgo de propagación del mal es alto a nivel nacional, medio para la región y bajo a nivel global.

Cronología del brote

El 22 de abril, un hombre de 39 años se registró en una clínica en Likati, con síntomas de fiebre, nausea y diarrea hemorrágica.
Murió camino al hospital. Sus contactos más cercanos, una persona a su cuidado y un motociclista, también fallecieron.

Un mes después, el 9 de mayo, la OMS notó que en la zona se estaban registrando enfermedades fatales inexplicables, todas con síntomas sangrantes.
Inmediatamente, tanto la OMS como el Gobierno, enviaron un equipo al terreno. Luego, los casos de ébola fueron confirmados en laboratorio. ONU