Importantes informes concluyen que se pueden estabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar un cambio climático catastrófico y que además se puede hacer a un coste relativamente bajo. Pero los detalles de los informes dejan claro que si se tienen en cuenta los problemas del mundo real, por ejemplo los retrasos a la hora de desarrollar y poner en marcha tecnologías y políticas, el precio de resolver el cambio climático se encarece muchísimo.