BEIJING (AP) — El gobierno chino reportó el sábado 143 muertes por COVID-19 y un descenso marcado en el número de casos nuevos, mientras presentaba medidas adicionales para prevenir el contagio, que coincidieron con la reapertura de muchos negocios tras los intensos controles que paralizaron gran parte de la economía del país.
Por otra parte, en Francia, el Ministerio de Salud confirmó la primera muerte en Europa de un enfermo por el nuevo coronavirus: un turista chino de la provincia de Hubei, donde se originó la enfermedad en diciembre.