LONDRES (AP) -- Thomas Harding está haciendo algo que los descendientes de las víctimas del holocausto judío consideraban inimaginable: está solicitando la ciudadanía alemana.
Cuando los británicos optaron en junio por salirse de la Unión Europea, este escritor de 48 años tuvo que tomar una decisión que no había sido necesaria hasta ahora en una Europa sin fronteras: si tratar de recuperar la ciudadanía alemana de la que fue despojada su familia por el Tercer Reich.