Hace 25 años, Wang Nan tomó su cámara y se dirigió a la Plaza de Tiananmen en Pekín, donde decenas de miles de personas se reunieron para pedir reformas democráticas. El joven de 19 años le dijo a un amigo que quería registrar la historia.
Antes de dejar su casa tarde el 3 de junio de 1989, preguntó a su madre: "¿Crees que los soldados disparen?". Ella le dijo que no lo creía. Tras horas más tarde, soldados abrieron fuego y murió.