
Sao Paulo, 13 may (EFE).- El 13 de mayo de 1888 Brasil puso fin a la esclavitud, pero 130 años después de su abolición el fantasma de tres siglos de trabajo forzado continúa dejando sus huellas en el país suramericano, el cual, según datos recogidos por la ONU, conserva una "cultura segregacionista". (Foto - Slaves at a coffee yard in a farm. Vale do Paraiba, Sao Paulo, 1882.)
Brasil fue el último país de occidente en abolir la esclavitud y lo hizo de la mano de la princesa Isabel I de Bragança, quien en 1988 enfrentó a los representantes de los esclavos y firmó la llamada Ley Áurea.