
Según Dieng, la rendición de cuentas es un elemento clave para construir un "futuro más pacífico y estable" en Bosnia y en toda la región.
Karadzic, que había sido condenado a 40 años de cárcel por el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), vio este miércoles cómo la pena se elevaba a cadena perpetua tras un recurso.