
Ban Ki-moon recordó que la celebración de este año coincide con el 90º aniversario de la Convención sobre la Esclavitud, firmada en 1926.
Ban consideró que, aunque hay razones de aliento por la disminución del número de niños sometidos a las peores formas de trabajo infantil, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), casi 21 millones de personas son víctimas de trabajo forzoso y viven atrapadas en situaciones de explotación extrema, y entre ellos aún hay menores.