(Reuters) - Delegados al Parlamento de China piden la revisión o incluso que se abandonen las controvertidas reglas de planificación familiar del país, y dicen que se requieren pasos radicales para “liberar la fertilidad” y revertir el desplome en los nacimientos y la reducción acelerada de la fuerza laboral.
Con una población que envejece como resultado de vidas más largas y un número cada vez menor de niños, el país más poblado del mundo decidió en 2016 permitir que todas las parejas tengan un segundo hijo, relajando la estricta política de un solo hijo vigente desde 1978.