
El costo más elevado fue por la pérdida de ingresos de quienes murieron durante la crisis, estipula el estudio de la Sociedad de Actuarios. Le siguió la atención médica, un costo atendido principalmente por Medicaid y Medicare.
El cálculo de la sociedad fue mayor que el costo estimado publicado en un estudio de 2016 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, pero menor al del Consejo de Asesores Económicos de 2017.