
Funcionarios estadounidenses dijeron el viernes que casi 2.000 niños fueron separados de los adultos en la frontera entre mediados de abril y finales de mayo, en momentos en que la administración del presidente Donald Trump implementa políticas fronterizas más estrictas.
Autoridades del gobierno dijeron que la táctica es necesaria para asegurar la frontera y sugirieron que la medida servirá para disminuir la inmigración ilegal.