
En su tarea de auxilio a los refugiados, ACNUR continuó la distribución de láminas de plástico y artículos de socorro en los puntos de entrada de los asentamientos en Bangladesh.
Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) indicó que al menos 23 refugiados se habrían ahogado y otros 40 desaparecido después que su barco se hundiera en la bahía de Bengala durante la noche del jueves 28 de septiembre.