París, junio 22 de 2017 - Según un nuevo informe de la OCDE, es recomendable que los países redoblen esfuerzos para ofrecer educación y atención de la primera infancia (EAPI) asequibles y de alta calidad, y así brindar a todos los niños la oportunidad de alcanzar su potencial y mejorar la movilidad social.
En Starting Strong 2017 muestra que en años recientes la mayoría de los gobiernos han aumentado sus inversiones para ampliar la matrícula y abrir más guarderías y escuelas. Destaca que los países deben centrarse en mejorar las condiciones laborales de los profesores, alentar la participación de los padres de familia e implementar nuevos métodos docentes.
Una EAPI de alta calidad es beneficiosa para todos los niños. Los resultados de la evaluación PISA 2015 revelan que en prácticamente todos los países de la OCDE, los niños de 15 años de edad que tuvieron acceso a la EAPI mostraron un mejor desempeño que sus pares sin EAPI. Según el informe, los niños desfavorecidos son los que más se benefician y focalizarse en ellos aportaría los mejores rendimientos.