
Su cuerpo se desvaneció sobre la espalda del conductor, mientras que él llamaba desesperadamente por teléfono, según testigos.
Los expertos de salud han manifestado su alarma debido al número de infectados con el virus del ébola que nunca llegan a los centros de atención, permitiendo que la enfermedad se transmita a los empleados de salud e innumerables personas más.