BASE NAVAL DE LA BAHIA DE GUANTANAMO, Cuba (AP) -- Mientras los periodistas recorrían un oscuro pasillo del centro de detención de la bahía de Guantánamo, un detenido mostró un cartel pintado a mano a través del cristal de su celda: un signo de interrogación blanco en un fondo azul, con el punto con forma de candado.
El prisionero tiene razones para tener dudas.
El presidente Barack Obama prometió cerrar el centro de detención en Cuba tras llegar a la Casa Blanca, pero a medida que agota su mandato parece cada vez más claro que esto no ocurrirá. Más de la mitad de los hombres que siguen retenidos allí no tienen fecha para su libertad y el Congreso prohibió el traslado de los reos a Estados Unidos bajo ningún motivo. El futuro de las instalaciones pasará por el presidente electo, Donald Trump, quien ha manifestado que prefiere mantenerlas abiertas e incluso "llenarlas de algunos chicos malos".