miércoles, 13 de abril de 2016

El Grupo Banco Mundial da a conocer el nuevo Plan de Acción para el Clima

Plan para ayudar a los países a cumplir las promesas hechas en el 21.o período de sesiones de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que se llevó a cabo en París

CIUDAD DE WASHINGTON, El Grupo Banco Mundial anunció planes para ayudar a los países en desarrollo a sumar 30 gigavatios de energía de fuentes renovables—suficientes para suministrar electricidad a 150 millones de hogares— a la capacidad mundial de producción de energía; procurar sistemas de alerta temprana a 100 millones de personas, y formular planes de inversión en agricultura inteligente en relación con el clima para al menos 40 países, todo ello antes de fines de 2020.

Estas son algunas de las metas ambiciosas fijadas en el nuevo Plan de Acción para el Clima, del Grupo Banco Mundial, aprobado hoy y que tiene por finalidad acelerar los esfuerzos por hacer frente al cambio climático en el próximo quinquenio, y ayudar a los países en desarrollo a cumplir con los planes nacionales para el clima presentados para el histórico acuerdo sobre el clima alcanzado en el 21.o período de sesiones de la Conferencia de las Partes en la CMNUCC, que se llevó a cabo en París en diciembre del año pasado.

El anuncio del Plan de Acción para el Clima se produce sólo dos semanas antes de que los dirigentes mundiales firmen oficialmente el Acuerdo de París en Nueva York. Como parte del proceso de París, 140 países que trabajan con el Grupo Banco Mundial presentaron planes nacionales para el clima, denominados contribuciones determinadas a nivel nacional, o CDN.

"Después del acuerdo de París sobre el clima, ahora debemos tomar medidas audaces para proteger nuestro planeta para las generaciones futuras”, afirmó elpresidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim. "Estamos avanzando con premura para ayudar a los países a realizar transiciones históricas con el objeto de aumentar las fuentes de energía renovable, reducir las fuentes de energía con alto nivel de emisiones de carbono, desarrollar sistemas de transporte verde, y construir ciudades sostenibles y habitables para poblaciones urbanas en constante aumento.Los países en desarrollo quieren nuestra ayuda para implementar sus planes nacionales para el clima, y haremos todo lo posible por brindársela".

Para maximizar el impacto, el Plan de Acción se centra en ayudar a los países a configurar las políticas nacionales y movilizar inversiones del sector privado. IFC, entidad que forma parte del Grupo Banco Mundial, se propone ampliar sus inversiones en el clima del nivel actual de USD 2200 millones anuales al nivel meta de USD 3500 millones anuales, y ser líder en la movilización de otros USD 13 000 millones anuales en financiamiento del sector privado antes de fines de 2020. Además de otorgar su propio financiamiento, el Banco Mundial también procura movilizar USD 25 000 millones en financiamiento en condiciones de mercado para financiar inversiones en energía limpia en el próximo quinquenio. El Grupo Banco Mundial también seguirá intensificando su labor de ayuda a los países para fijar un precio a la contaminación por el carbono, con el objeto de crear incentivos para que los encargados de tomar las decisiones en los sectores público y privado adopten las que sean acertadas en relación con el clima. 

En el Plan de Acción se admite que el cambio climático constituye una amenaza para los esfuerzos por poner fin a la pobreza, y que es cada vez más imperioso proteger a las poblaciones carenciadas y a los países pobres. Como parte de su respuesta, el Grupo Banco Mundial planea procurar sistemas de alerta temprana a 100 millones de personas de 15 países en desarrollo, y ayudar a brindar protección social para la adaptación —redes de protección social que puedan prestar rápidamente apoyo a las personas afectadas por un desastre o una crisis económica— a otros 50 millones de personas pobres a más tardar en 2020. Al mismo tiempo, el Grupo Banco Mundial pondrá a prueba un nuevo planteamiento en 15 ciudades que tiene por objetivo aumentar la resiliencia urbana mediante la integración de la infraestructura, la planificación del uso de la tierra y la gestión de riesgos de desastres. 

"Si no tomamos medidas, el cambio climático amenaza con sumir en la pobreza a otros 100 millones de personas en los próximos 15 años", afirmó John Roome, director superior del Área de Soluciones Transversales en materia de Cambio Climático del Grupo Banco Mundial. “El Plan de Acción nos permitirá ayudar más rápido a los países en desarrollo, y en las áreas donde el apoyo es más necesario, como la preparación frente a los desastres, la protección social y la protección costera".

En el Plan de Acción también se presentan planes para cuadruplicar el financiamiento en un quinquenio a fin de que los sistemas de transporte tengan más resiliencia frente al cambio climático, así como para invertir por lo menos USD 1000 millones en promover la eficiencia energética y la construcción de edificios con resiliencia frente al cambio climático antes de fines de 2020. IFC ve una gran oportunidad para promover la infraestructura urbana inteligente en relación con el clima, y su programa EDGE (acrónimo de “Excellence in Design for Greater Efficiencies”) de Construcción de Edificios Verdes, se propone tener presencia en 20 mercados en el curso de los próximos siete años. El Grupo Banco Mundial formulará planes de inversión en agricultura inteligente en relación con el clima para al menos 40 países, diseñará estrategias forestales sostenibles para 50 países antes de fines de 2020 y promoverá la gestión de pesquerías compatible con el clima. 

El Grupo Banco Mundial también ayudará a imprimir una orientación ecológica al sector financiero mediante un planteamiento coordinado en los mercados bancarios, de pensiones y de capitales para introducir los cambios necesarios a nivel nacional y mundial. También creará equipos especiales que colaboren con los países para generar una sólida cartera de proyectos financiables, centrando la atención en áreas como instalaciones de energía solar en los techos y el aumento del crecimiento de la producción descentralizada de energía solar en África al sur del Sahara. 

El Plan de Acción se propone cumplir con el compromiso del Grupo Banco Mundial, anunciado en octubre de 2015, de aumentar el financiamiento para el clima a posiblemente USD 29 000 millones anuales antes de fines de 2020, con el respaldo de sus miembros. 

En dicho Plan de Acción también se presenta un nuevo planteamiento para tener en cuenta la creciente amenaza del cambio climático en todas las operaciones del Grupo Banco Mundial. El análisis del riesgo climático, que ya se aplica a los proyectos respaldados por la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Banco Mundial para los países más pobres, se extenderá a otras operaciones del Banco Mundial a principios de 2017.