La solidaridad global ha ayudado a avanzar en la respuesta al ébola, pero se requiere un mayor empuje colectivo para poner fin al brote, asistir con la reconstrucción y proteger al mundo de riesgos similares en el futuro.
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, llamó así a la comunidad internacional a asistir a los gobiernos afectados para recuperarse de esa crisis y emerger más fortalecidos.
En una reunión del Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC) sobre el ébola como amenaza al desarrollo sostenible, Ban indicó que el mundo extrajo lecciones de esta emergencia, incluida la importancia de sistemas de salud eficientes y de cobertura médica de calidad.
“Necesitamos construir sistemas de salud robustos, capaces de responder a emergencias como la del Ébola. La comunidad de científicos e investigadores internacionales debe dedicar más tiempo y recursos a encontrar curas para enfermedades que se presentan en los países en desarrollo. Puede que esos tratamientos no generen muchas ganancias, pero proveerán beneficios para las personas más pobres del mundo”, enfatizó el Secretario General.
Ban recordó a los Estados el enorme impacto humanitario y económico que generó el Ébola en África Occidental, donde más de 5.000 personas han fallecido a causa del virus y más de 3.300 niños quedaron huérfanos.