Sidney (EFE). La menor posibilidad de obtener agua potable y alimentos en las islas del Pacífico supone una amenaza para las comunidades indígenas y rurales, especialmente mujeres y niños, alertó un informe divulgado hoy en Nueva Zelanda.
El trabajo de Cáritas Aotearoa sobre el estado del medioambiente en Oceanía señala que los fenómenos meteorológicos extremos combinados con los continuos efectos del cambio climático favorecen la pérdida severa de alimentos y agua potable en la región.
La directora de la filial neozelandesa de la organización, Julianne Hickey, señaló que en Fiyi muchos niños comen raíces de mandioca ablandadas con paracetamol y que en Papúa Nueva Guinea muchos tuvieron que caminar durante días para obtener comida y agua debido al fenómeno de El Niño.
Este evento climatológico provocó sequías en toda esta región y en su momento álgido hizo que unos 4.7 millones de personas se quedara sin comida ni agua, según el informe.
"El Niño" exacerbó la situación de escasez de agua que padece Papúa Nueva Guinea, donde el 60 por ciento de la población no tiene acceso a fuentes de agua segura, una tasa considerada como la más alta en el mundo.
La organización alertó de que en países como Fiyi, Vanuatu o Tonga, la falta de alimentos adecuados y de agua debido a una climatología extrema tendrá un impacto negativo a largo plazo en la salud de la población o el acceso de los niños a la educación.
"Hemos oído hablar del hambre, de la gente que muere a causa de ello, del hambre y la sequía, y por ello nuestra valoración sobre el agua y la comida ha subido de alta a severa", dijo Hickey a Radio New Zealand.
Si bien Oceanía no figura en las estadísticas mundiales sobre inseguridad alimentaria, el informe subraya la vulnerabilidad de las fuentes de agua y alimentos en la región cuando ocurren eventos extremos como El Niño o ciclones de categoría 5.
Cáritas recordó que la erosión de las costas, las inundaciones, la salinización de los pozos de agua siguen amenazando a los pueblos del Pacífico, que se están desplazando a consecuencia del aumento del nivel del mar.
La organización criticó la actual política de ayudas al desarrollo de Nueva Zelanda y Australia en esta región y llamó a centrar esfuerzos para hacer frente de forma específica al impacto del cambio climático.EFE