El presidente de la República Popular China, Xi Jinping, se convirtió hoy en el primer jefe de Estado chino en visitar la UNESCO.
El presidente Xi y la primera dama, Peng Liyuan, fueron recibidos en la sede parisiense de la Organización por la Directora General, Irina Bokova, que describió la visita como “histórica” e hizo votos por que se fortalezcan aún más los lazos que unen a China y a la UNESCO. Irina Bokova destacó que los lazos que unen a China y la UNESCO se han fortalecido mucho estos últimos años.
Después de reunirse con la Directora General, el presidente hizo un discurso en el auditorio principal de la UNESCO, lleno de público formado por representantes de los Estados Miembros de la UNESCO, miembros del cuerpo diplomático en Francia, empresarios y otras personalidades. En su alocución, el Presidente pidió respeto y protección para la diversidad cultural y destacó la importancia de mantener y reforzar el intercambio y el diálogo entre culturas.
“La historia nos enseña que las civilizaciones sólo se revitalizan a través de los intercambios y el aprendizaje mutuo”, dijo el presidente Xi. “Si adaptamos un espíritu de inclusión, el llamado ‘choque de civilizaciones’ no tendrá lugar en este mundo, porque todas ellas coexisen en armonía”, añadió.
En su respuesta al presidente, Irina Bokova recordó que China fue uno de los miembros fundadores de la UNESCO. “Quiero decirle ‘Bienvenido a casa’”, le dijo, agregando: “Su presencia, señor presidente, es un símbolo de los valores que compartimos”.
La Directora General destacó muchas de las actividades que realizan conjuntamente la UNESCO y China, pruebas según ella de la “clara visión de China de invertir en los llamados ‘poderes suaves’, es decir, en educación, en ciencias y en cultura –para así escribir un nuevo capítulo de su desarrollo económico y social”.
© UNESCO/Nora Houguenade
“En un mundo en el que las culturas e identidades interactúan y se entrecruzan, la paz no puede basarse exclusivamente en el intercambio de mercancías y recursos naturales”, dijo la Directora General. “La paz implica respeto, intercambio de conocimientos, entendimiento mutuo y solidaridad, porque las rutas de la Sede de nuestros días son a la vez económicas, sociales y culturales”, añadió. “En mi opinión, ése es el espíritu de su ‘sueño chino’, señor presidente”, concluyó.
China ingresó en la UNESCO el 4 de noviembre de 1946 y participa activamente en todas las áreas programáticas de la Organización: tiene 45 sitios del patrimonio mundial, 38 elementos inscritos en las listas del patrimonio cultural inmaterial, 32 reservas de biosfera y nueve inscripciones en el registro Memoria del Mundo. Existen 25 cátedras UNESCO en universidades e institutos chinos, dedicadas a temas que van de la biotecnología de las plantas a la gestión de recursos del patrimonio cultural o la educación empresarial. En China existen 200 clubes UNESCO y el país posee además la mayor red mundial de centros regionales UNESCO de categoría II.
© UNESCO/Nora Houguenade
Cinco ciudades (Shenzhen, Shanghai, Chengdu, Hangzhu y Beijing) forman parte de la red UNESCO de Ciudades Creativas. El país asiático ha ratificado 13 convenciones internacionales, entre ellas la Convención del Patrimonio Mundial, la Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial y la convención sobre la protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales.
La Conferencia General de la UNESCO, órgano principal de gobierno de la UNESCO está actualmente presidida por Hao Ping, viceministro de educación y presidente de la comisión nacional de China para la UNESCO. China ha formado parte además del Consejo Ejecutivo de la UNESCO en varias ocasiones.