Durante el Día Mundial de la Trata de Personas este 30 de julio, la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNODC) destacó el aporte de las organizaciones de la sociedad civil que ayudan a los afectados por ese delito.
También subrayó el apoyo humanitario, jurídico y financiero proveído por el Fondo Fiduciario de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para las Víctimas de la Trata de Personas, el cual les asiste para iniciar una nueva vida libre de esclavitud.
Para describir el horrible impacto de ese flagelo, la UNODC mencionó en un comunicado el caso de una joven que creció en Puntarenas,una ciudad en la costa Pacífica de Costa Rica, una de las zonas más pobres del país.
La joven Marta recibió a los 13 años una oferta de trabajo para la industria del turismo en la capital, San José, en la que asistiría a los visitantes extranjeros con sus equipajes, no obstante una vez allí, fue forzada a mantener relaciones sexuales con los extranjeros.
Eventualmente, alguien informó de su situación a la policía, que la llevó a un refugio administrado por el
gobierno, donde recibió atención médica, orientación psicológica y asistencia jurídica.
La UNODC destacó que Marta finalmente regresó a la escuela y recibió formación profesional gracias al aporte de la organización Defensa de los Niños Internacional (DNI), que trabaja con el albergue y que recibió subvenciones del Fondo Fiduciario en 2011.
En ese sentido, esa Oficina de la ONU recordó que cada año millones de niños, mujeres y hombres de todas las regiones son traficados y animó a las personas en todo el mundo a donar su tiempo y a apoyar la campaña #igivehope, que significa "Yo doy esperanza", registrándose en el sitio de Internet de esa iniciativa para averiguar de qué manera pueden contribuir con la causa.