WASHINGTON (AP) — La oposición del presidente Donald Trump a destinar más apoyo para la atención de desastres en Puerto Rico quedó nuevamente de manifiesto el martes, cuando les dijo a aliados republicanos en una reunión en el Capitolio que la isla ya recibió demasiados fondos para su reconstrucción en comparación con estados como Florida y Texas.
La ferviente oposición de Trump para destinar fondos adicionales a Puerto Rico es motivo de confrontación con los demócratas en la Cámara de Representantes, quienes insisten en que no se aprobará un paquete de asistencia para desastres de entre 13.000 y 14.000 millones de dólares para los estados sureños si no incluye ayuda adicional para Puerto Rico, que quedó devastado por el paso de dos huracanes en 2017.
El senador de Florida, Marco Rubio, señaló que Trump les dijo a los republicanos durante un almuerzo a puertas cerradas que la ayuda para Puerto Rico “es muy desproporcionada en comparación con la que han recibido Texas, Florida y otros”.
Trump sí apoya un acuerdo de 600 millones de dólares para atender una carencia de cupones para alimentos en Puerto Rico que ya ha generado reducción en las prestaciones, dijo Rubio, pero se opone a los términos más generosos de entregar fondos para reconstruir los anticuados sistemas hidráulicos y hacerlos más resistentes a futuras tormentas.
El paquete de ayuda para desastres pasó un obstáculo procesal con 90 votos a favor y 10 en contra, y se prevé que sea aprobado en el Senado esta semana y pase entonces a la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata. La presidenta de la Comisión de Asignaciones Presupuestarias, la demócrata Nita Lowey, dijo que la cámara baja insistirá en destinar más ayuda a Puerto Rico o la medida no será aprobada en el Congreso.
“Casi 3.000 vidas estadounidenses se perdieron en las históricas tormentas que devastaron a Puerto Rico y destruyeron su infraestructura, y la isla sigue pasando apuros para recuperarse”, dijo Lowey en un comunicado conjunto con el senador demócrata Patrick Leahy.
Tanto los demócratas como los republicanos apoyan la medida, y es respaldada por legisladores leales a Trump, como David Perdue, republicano de Georgia, y Thom Tillis, republicano de Carolina del Norte, cuyos estados fueron golpeados por huracanes a finales de año pasado. La medida se ha extendido para que los estados del centro norte como Iowa y Nebraska, que actualmente sufren inundaciones, sean elegibles para recibir ayuda para la atención de desastres.
“Justo en un momento en que comenzaba la cosecha, el huracán Michael golpeó y los cultivos quedaron totalmente destruidos en casi todo nuestro estado”, dijo Perdue.
La Cámara de Representantes aprobó en enero una versión paralela de la ley por 14.200 millones de dólares, pero quedó enredada en la disputa por el cierre parcial del gobierno y las exigencias de Trump de construir un muro en la frontera entre México y Estados Unidos.
La medida es de gran interés para legisladores de estados sureños como Florida, Georgia y Carolina del Norte, que fueron golpeados el año pasado por los huracanes Michael y Florence. Hay dinero para atender las secuelas de un terremoto en Alaska, incendios forestales en California e inundaciones en Carolina del Sur, y para las actuales labores de recuperación en Puerto Rico.
El gobierno de Trump se ha tardado en entregar el apoyo a Puerto Rico que el Congreso ya aprobó para la isla.
“La falta de liderazgo y coordinación, aunada a demoras para cubrir las necesidades básicas en la isla, más de 18 meses después de recibir una declaración presidencial de desastre, ha dejado a demasiados niños y mayores en condiciones insalubres e inseguras, familias con casas severamente dañadas, y comunidades sin una infraestructura adecuada para mantener una calidad de vida decente”, dijeron el martes Leahy y el líder de la minoría demócrata en el Senado Chuck Schumer, en una carta dirigida a la Casa Blanca. AP
Esta fotografía de archivo del 18 de junio de 2018 muestra una toma aérea del vecindario de Amelia, municipio de Cataño, al este de San Juan, Puerto Rico. Cataño fue una de las zonas afectadas por el huracán María en septiembre de 2017. (APF Foto/Dennis M. Rivera, Archivo)