Además de la única paciente oficialmente reconocida como portadora del virus, se observa a 16 personas que tuvieron contacto con ella.
Aunque no presentan síntomas, no se sienten mal e incluso en algún caso los primeros exámenes han dado negativo, ya son 16 las personas que, como medida de precaución, fueron ingresadas al Hospital Carlos III, en Madrid, para monitorear su estado de salud.
Todas ellas estuvieron en contacto, de alguna forma, con Teresa Romero, la hasta ahora única paciente confirmada que porta el virus.
La auxiliar de enfermería Romero, que según reportes de prensa de este sábado (11.10.2014) se encuentra ligeramente mejor que el viernes, es tratada en régimen de aislamiento en la sexta planta del recinto asistencial. Además de ella, hay otro caso en investigación: se trata de una enfermera del equipo que atendió al religioso Manuel García Viejo, quien falleció tras ser trasladado desde Sierra Leona para ser tratado en la capital española.
La enfermera no ha presentado síntomas y el primer examen que se le realizó dio negativo. Se espera ahora un segundo estudio. A ellas dos se suman otras 15 personas, entre ellas tres que fueron ingresadas el viernes para ser observadas: una peluquera, una enfermera y una limpiadora del centro de salud. Ninguna ha mostrado síntomas, pero el gobierno español busca bloquear cualquier posibilidad de expansión del virus.
Mezcla para salvarla
En un intento por salvar la vida de Romero, la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) importó dosis de Zmab, un combinado de anticuerpos experimental de la misma empresa que fabrica el actualmente agotado a nivel mundial ZMapp. Además, Romero recibe un antiviral llamado Favipiravir y plasma sanguíneo de pacientes que sobrevivieron a la enfermedad. Los expertos esperan que la mezcla le permita sobrevivir.
La técnica sanitaria, que cuidó a los dos religiosos españoles repatriados de Liberia y Sierra Leona con ébola y fallecidos después, ingresó el pasado lunes en el Carlos III tras manifestar fiebres elevadas. Los primeros análisis confirmaron que había contraído la enfermedad. Entre los hospitalizados en observación se encuentran su marido, unas peluqueras que la depilaron y otros trabajadores de la salud que la atendieron.