El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, expresó preocupación hoy por las restricciones puestas en práctica en varios países y localidades a las personas que regresan de los países más afectados por el ébola.
Ban señaló que esas medidas están siendo impuestas con mayor severidad a trabajadores de la salud y a quienes han estado al frente de la respuesta a la enfermedad.
El titular de la ONU aseveró que el personal médico que regresa es gente excepcional que está haciendo una labor enorme al servicio de la humanidad.
Enfatizó que no deben ser sometidos a restricciones que no estén basadas en pruebas científicas y llamó a no estigmatizar a aquellos que desarrollan la enfermedad.
Ban reiteró que la mejor manera de proteger a un país contra el ébola es detener el brote en sus orígenes en África Occidental, para lo cual se requiere un apoyo extraordinario de trabajadores médicos internacionales y consideró que para agradecer sus servicios, los países tienen la obligación de cuidar de ellos.
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