Hasta el hospital Royal Free de Londres llegó la mañana de este martes (30.12.2014) la trabajadora de la salud británica que se contagió de ébola en Sierra Leona. Ese recinto médico es el centro designado para el tratamiento del virus en Gran Bretaña. La mujer había sido internada originalmente en un hospital de Glasgow, pero era necesario tratarla en un lugar con mejores condiciones de aislamiento.
La enferma, identificada por la BBC como Pauline Cafferkey, trabaja para el Servicio Nacional de Salud (NHS, siglas en inglés), fue trasladada a la capital británica en un avión militar especialmente preparado y fue atendida en el vuelo por enfermeros que llevaban trajes protectores. Posteriormente una ambulancia escoltada por varios vehículos policiales se encargó de llevarla hasta el Royal Free.
“Creemos que hasta el momento el cuidado clínico para ella se desarrolla como se esperaba”, comentó a BBC Paul Cosford, director de protección de la salud de Public Health England, el órgano encargado de la respuesta británica al ébola. “El acuerdo que tenemos en el país es que el lugar correcto para el tratamiento de personas con ébola es el Royal Free en sus instalaciones para especialidades. Es una decisión clínica”, agregó.
Diagnóstico temprano
Gracias a la “unidad de aislamiento de alto nivel” del hospital, será posible que los médicos atiendan a la paciente de forma aislada, limitando la posibilidad de que la enfermedad se propague por el país. La enferma es la primera persona diagnosticada con el virus del Ébola en Gran Bretaña, donde antes se había atendido a otro paciente procedente de Sierra Leona. Casos similares se registraron anteriormente en Alemania, España y Estados Unidos.
La empleada del Servicio Nacional de Salud, que trabajó en África con la organización de ayuda Save the Children, voló desde Sierra Leona a Glasgow el domingo por la noche en un vuelo de British Airways vía Casablanca, en Marruecos, y el aeropuerto Heathrow de Londres. Las autoridades escocesas dijeron que la enfermedad fue diagnosticada en una etapa temprana, lo que significa que el riesgo para otros es considerado extremadamente bajo, pero que estaban investigando todos los posibles contactos con la paciente.