La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, participó en la gran marcha por la libertad y la solidaridad tras el atentado contra el semanario Charlie Hebdo el miércoles 7 de enero y tres días de acciones terroristas en Francia que arrojaron un saldo de 17 muertos.
La marcha congregó a una multitud inmensa, a unos 50 jefes de Estado y de gobierno y numerosos dirigentes políticos y religiosos. Acompañaron al presidente francés, François Hollande, la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro británico, David Cameron, el español, Mariano Rajoy, y el italiano, Matteo Renzi. Participaron asimismo el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el presidente de Palestina, Mahmoud Abbas. Junto a ellos, representantes de las instituciones europeas, entre ellos, el presidente del Consejo, Donald Task, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Junker, el presidente del Parlamento europeo, Marthin Schulz y la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Seguridad, Federica Mogherini.
Los presidentes de Mali y Níger, Ibrahim Bubacar Keita y Mahamadu Issufu y el ministro estadounidense de Justicia, Eric Holder, participaron también en la manifestación, así como el ministro canadiense de Seguridad Pública, Steven Blaney, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, los dirigentes de la Liga Árabe, el ministro de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, jeque Abdalá ben Zayed Al-Nahyan y el primer ministro de Bulgaria, Boyko Borissov. Los jefes de gobierno de Polonia, Dinamarca, Suecia, Noruega, Bélgica, Países Bajos, Malta, Finlandia, Portugal y Luxemburgo estuvieron igualmente presentes.
La Directora General recordó el compromiso y el mandato de la UNESCO en el ámbito de la libertad de expresión y la defensa de una prensa libre, pluralista e independiente. Además, expresó su viva inquietud frente al aumento de la violencia sectaria en Francia y en el mundo y subrayó la necesidad de unirse para hacerle frente: “La toma de rehenes de Vincennes es un acto criminal y antisemita de una violencia inaudita, que se produce después de los ataques de Toulouse y Bruselas de los últimos meses. En los últimos días, se han cometido también ataques incalificables contra lugares musulmanes de culto y se han profanado mezquitas. El objetivo de los terroristas es precisamente dividir y poner a las comunidades unas contra otras: eso es lo que debemos impedir. Este era el objetivo de esta Marcha y por eso, en nombre de las Naciones Unidas, he participado en este acto solidario”, declaró la Directora General.
“Más allá de los testimonios de simpatía y solidaridad, debemos actuar. Para la UNESCO, eso significa en primer lugar apoyar y desarrollar la libertad de expresión y de prensa y luchar por la seguridad de los periodistas y contra la impunidad. Y, desde luego, reforzar de manera drástica la educación, el diálogo y la comprensión entre las culturas y las religiones. La violencia fanática traduce la perversión de espíritu de quien la comete y paraliza también el pensamiento de las víctimas, difundiendo un miedo que bloquea la razón y favorece las amalgamas. Como la violencia sectaria se propaga mediante el discurso del odio, la mentira y la instrumentalización de las religiones, hemos de responder contruyendo herramientas que permitan a los jóvenes resistir a estas manipulaciones. Ello nos lleva al principio fundador de la UNESCO: ‘Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz’”, concluyó Bokova.
La UNESCO es el organismo de las Naciones Unidas que tiene el mandato de defender la libertad de expresión y la libertad de prensa y de mejorar la seguridad de los periodistas. Lleva a cabo esta labor en todo el mundo y emite una condena pública cada vez que se produce un asesinato de un periodista, pidiendo que se haga justicia. Además, en el seno de las Naciones Unidas, la UNESCO lidera el plan de acción de la ONU para la Seguridad de los periodistas y trabaja para implementarlo en colaboración con los gobiernos.