ROMA (Fundación Thomson Reuters) - La dieta mundial se ha deteriorado significativamente en el mundo en las dos últimas décadas, dijo el lunes un destacado experto en nutrición, citando uno de los estudios más extensos disponibles sobre los hábitos alimenticios internacionales.
Los países pobres en el África subsahariana y Asia han visto el aumento más rápido en el consumo de alimentos poco saludables, mientras que la situación mejoró levemente en Europa Occidental y América del Norte, dijo Dariush Mozaffarian, decano de la Escuela Friedman de Ciencias y Políticas de Nutrición de la Universidad Tufts.
Entre 1990 y 2010, los países con ingresos medios y bajos vieron un incremento dramático de alimentos poco saludables, dijo Mozaffarian, citando información de un estudio que coescribió para le edición de marzo de la publicación especializada The Lancet Global Health.
La "globalización" de las dietas occidentales, en las que un pequeño grupo de compañías de alimentos y agricultura tienen un poder desproporcionado para decidir lo que se produce, está causando parcialmente el cambio hacia una alimentación no saludable, afirmó Mozaffarian.
Los alimentos procesados con alto contenido de azúcar, grasa y almidón están impulsando el aumento de comidas poco saludables.
El estudio analizó 325 encuestas de hábitos alimenticios, que representaban casi el 90 por ciento de la población mundial, en lo que se cree es el estudio más extenso de hábitos alimenticios internacionales.
China y la India registraron los aumentos más altos en consumo de alimentos poco saludables, según el estudio. Algunos países en América Latina y Europa vieron un incremento tanto en consumo de alimentos saludables como en los no saludables.
Entre 1990 y 2014, casi el mismo período que el estudio, el número de personas que padecieron hambre en todo el mundo cayó en 209 millones a 805 millones, según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés).
"La mayoría de los esfuerzos globales de nutrición se han enfocado en las calorías, necesitamos enfocarnos en la calidad de las calorías para los países pobres, no solo en la cantidad", agregó.
Las personas mayores mostraron mejores hábitos alimenticios que los jóvenes en la mayoría de los 187 países cubiertos en el estudio.
Esto es un acontecimiento preocupante, dijo Mozaffarian, pues los índices de obesidad y enfermedades crónicas como diabetes aumentarán si los jóvenes continúan comiendo alimentos poco saludables.
"Los jóvenes están creciendo con dietas mucho peores que sus padres o abuelos", afirmó.