06 de abril, 2015 — El Consejo de Seguridad de la ONU expresó hoy gran preocupación por la grave situación de los 18.000 civiles atrapados en el campamento de refugiados de Yarmouk y llamó hoy a las partes en conflicto en Siria a proteger a los civiles y a garantizar el acceso de la ayuda humanitaria a la zona.
En una declaración a la prensa leída por su presidenta en turno, la embajadora jordana Dina Kawar, el Consejo condenó enérgicamente los crímenes contra los civiles cometidos por Da´esh y otros grupos armados, y enfatizó la necesidad de que esas atrocidades no queden impunes.
Del mismo modo, el órgano de seguridad pidió que se permita el paso de los civiles que deseen evacuar el campamento.
“Los miembros del Consejo le recuerdan a todas las partes su obligación de trabajar por la seguridad y protección de los civiles en el campamento. El Consejo llama a todas las partes a implementar inmediatamente las resoluciones relevantes de este órgano”, dijo Kawar.
Agregó que le Consejo considerará otras medidas que ayuden a ofrecer a la población civil la protección y asistencia que precise.
Los miembros del Consejo elaboraron esta declaración durante una sesión cerrada en la que el Comisionado General de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Pierre Krähenbühl, informó por teleconferencia desde Amman de la situación en Yarmouk.
Por su parte, Krähenbüh subrayó ante los periodistas la importancia de que se proteja y asista a las personas que no quieran salir de Yarmouk.
Señaló también que se debe facilitar la evacuación de quienes prefieran irse a otro lado, pero advirtió que es una operación muy complicada.
Asimismo instó a los actores con influencia sobre las partes en conflicto a ejercer presión para que respeten a los civiles.