San José, 29 abr (EFE).- Un grupo de 600 migrantes, en su mayoría africanos, cumplen dos semanas de estar varados en Costa Rica, mientras que las autoridades informaron hoy que llevarán el caso ante la Organización de Estados Americanos (OEA) el próximo miércoles.
El canciller costarricense, Manuel González y el vicecanciller Alejandro Solano, expondrán la problemática ante el Consejo Permanente de la OEA el próximo miércoles, informó hoy Casa Presidencial.
"Para nosotros lo importante es ir sentando principios básicos como la corresponsabilidad de los países en esta situación migratoria. En el corto plazo no hay una solución para esta problemática de migrantes irregulares, sin embargo, hay voluntad de los países para encontrar soluciones", dijo Solano.
Por su parte, el ministro de Comunicación, Mauricio Herrera, indicó a Efe que el Gobierno trata de minimizar la crisis migratoria y crear espacios adecuados especialmente para las mujeres embarazadas y niños.
"Actualmente existen unos 600 migrantes pero no hay una cifra que podamos decir con precisión, lo que ocurre es que hay algunos en centros de control y otros en los alrededores albergados en hostales, entonces hay una buena cantidad que no podemos contabilizar", afirmó Herrera.
Los africanos que se encuentran en el lado costarricense de la frontera con Panamá están indocumentados, por lo que la Dirección de Migración intenta corroborar de alguna forma sus identidades y nacionalidades con el fin de deportarles a sus países de origen o a algún tercer país que les reciba.
Costa Rica ha reconocido que esta situación migratoria es compleja y por ello no descarta brindarle a los africanos alguna solución humanitaria que les permita permanecer en el país centroamericano de manera legal.
El Gobierno costarricense habilitó un centro de atención y de detención, sin embargo, los migrantes se han negado a utilizarlos por desconfianza y miedo.
Los migrantes se han mantenido durmiendo en la calle rodeados por una cinta amarilla que los encierra, y también por la valla de policías costarricenses.
El Gobierno costarricense logró hoy la movilización voluntaria de unas 300 personas hacia un centro de control, ubicado a unos 200 metros del lugar, donde los migrantes contarán con protección, duchas, servicios sanitarios, alimentación y atención médica básica por parte de la Cruz Roja.
"Pudimos trasladar a algunos (300) de manera voluntaria, eso fue como resultado de una semana de diálogo constante para trasladarlos a ese lugar que será temporal. Tenemos que darle las condiciones mínimas a esta población que no tiene nada", explicó Herrera.
Unas 55 personas se encuentran en el centro de atención para mujeres embarazadas y niños ubicado en la comunidad de Buenos Aires, provincia de Puntarenas, cerca de la frontera, según los datos del Gobierno.
Costa Rica y Panamá atraviesan una crisis con una oleada de migrantes cubanos irregulares y africanos indocumentados, que buscan llegar a Estados Unidos a través de Centroamérica y México.
En Costa Rica hay unos 600 africanos varados, mientras que en Panamá al menos 3.500 cubanos.
Desde noviembre pasado Nicaragua no permite el paso de migrantes irregulares por su frontera con Costa Rica, lo que provocó que entre ese mes y marzo pasado se acumularan en suelo costarricense 8.000 cubanos a los que las autoridades brindaron albergue y asistencia humanitaria.
El Gobierno de Costa Rica ha dicho que en esos cuatro meses agotó su capacidad logística y económica de albergar migrantes, por lo que decidió no entregar más visas temporales a cubanos, lo que les impide ingresar al territorio. México :: Sociedad