Washington, 3 de mayo, 2016. La escasez de agua, exacerbada por el cambio climático, podría conllevar la reducción de hasta el 6 % del producto interno bruto (PIB) en algunas regiones, provocar migraciones y generar conflictos, según un nuevo informe publicado por el Banco Mundial.
En High and Dry: Climate Change, Water and the Economy (Situación crítica: El cambio climático, el agua y la economía), se afirma que, debido a los efectos combinados del crecimiento de las poblaciones, el aumento de los ingresos y la expansión de las ciudades, la demanda de agua registrará un crecimiento exponencial, en un contexto en el que el suministro se torna más errático e incierto.
A menos que se adopten medidas en el corto plazo —señala en el informe—, el agua comenzará a escasear en regiones donde hoy es abundante, como África central y Asia oriental, y la escasez se intensificará considerablemente en regiones donde el agua ya es un recurso escaso, como Oriente Medio y el Sahel en África. Para 2050, las tasas de crecimiento de esas regiones podrían registrar una disminución de hasta 6%, debido a los efectos de la escasez de agua en la agricultura, la salud y los ingresos.
En el informe también se advierte que la menor disponibilidad de agua dulce y la competencia que generan otros usos —como la energía y la agricultura— podrían llevar a que para 2050 la disponibilidad del agua en las ciudades se reduzca en casi dos tercios respecto de los niveles de 2015.
Se agrega que la inseguridad hídrica podría multiplicar el riesgo de conflictos. Las subidas abruptas del precio de los alimentos provocadas por las sequías podrían avivar conflictos latentes y provocar migraciones. Cuando el crecimiento económico se ve afectado por las lluvias —se afirma—, los episodios de sequías e inundaciones generan olas de migraciones y brotes de violencia dentro de los países.
“La escasez de agua constituye una amenaza importante al crecimiento económico y la estabilidad en el mundo, y el cambio climático está agravando el problema”, declaró el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim. “Nuestro análisis muestra que, si los países no adoptan medidas para mejorar la gestión de los recursos hídricos, algunas regiones densamente pobladas podrían verse afectadas por largos períodos de crecimiento económico negativo. Pero los países pueden adoptar ahora políticas que los ayudarán a gestionar el agua en forma sostenible durante los próximos años”
En el informe se señala que los impactos negativos del cambio climático en el agua podrían neutralizarse con decisiones políticas más acertadas y que en algunas regiones las tasas de crecimiento podrían aumentar hasta un 6% si se mejorara la gestión de los recursos hídricos.
“Hay una luz de esperanza”, manifestó Richard Damania, autor del informe y economista principal del Banco Mundial. “Cuando los Gobiernos responden a la escasez de agua promoviendo la eficiencia y asignando incluso 25% del agua a usos más productivos, las pérdidas disminuyen drásticamente y, en el caso de algunas regiones, incluso desaparecen. La mejora en la gestión de los recursos hídricos genera altos dividendos económicos”.
En las regiones extremadamente secas del mundo, deben adoptarse políticas de mayor alcance para evitar el uso ineficiente del agua. Según el informe, para lidiar con los factores de estrés climático se requieren políticas y reformas más contundentes.
En el documento también se describen políticas e inversiones que pueden ayudar a que las economías de los países garanticen una mayor seguridad hídrica y sean más resilientes al clima. Esto incluye una planificación más adecuada a la hora de asignar los recursos hídricos, la adopción de incentivos para aumentar la eficiencia hídrica y la realización de inversiones en infraestructura destinadas a promover la seguridad en el suministro y la disponibilidad de agua.
El informe se da a conocer tras la designación el mes pasado de 10 jefes de Gobierno para integrar un panel de alto nivel presidido por las Naciones Unidas y el Banco Mundial con el objeto de promover la adopción de medidas eficaces encaminadas a acelerar la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6, que se centra en garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.
Durante la 21.a sesión de la Conferencia de las Partes, celebrada recientemente en París, el Banco Mundial anunció un importante suministro de fondos destinados a impulsar programas de abastecimiento de agua en India, la cuenca del río Níger, Marruecos y Kenya para ayudar a abordar los desafíos relacionados con ese recurso.
* La cifra de 6% representa la mediana de los distintos escenarios considerados en el marco de las políticas habituales del sector hídrico. En general, los números indican que en dicho marco el PIB es un 6% más bajo de lo que hubiera sido sin presiones derivadas del cambio climático. Cabe señalar asimismo que se observan importantes variaciones de una región a otra: mientras que en Europa oriental no se registran efectos considerables, los efectos son más severos en las zonas más cálidas y más secas del mundo, que además suelen ser las más pobres.