Denver, Colorado, EUA, 21 de julio, 2016 (AP). Un veterano de la Marina residente en Colorado, que no se identifica como varón ni como mujer está presionando al gobierno estadounidense para que permita una tercera opción de género o elimine las distinciones de género en los pasaportes. Su campaña pone sobre la mesa el argumento de que los formularios oficiales a nivel estatal y federal han reaccionado despacio para incluir otras identidades, mientras se difuminan las definiciones sobre género.
Un juez federal que instruye una demanda legal presentada por Dana Zzyym instó el miércoles al Departamento de Estado a resolver el caso de una forma que permita a Zzyym obtener un pasaporte sin tener que mentir sobre ser un hombre o una mujer. Zzyym, que nació con características sexuales ambiguas, creció como un chico y más tarde se identificó como intersexual.
Arli Christian, asesora legal de política estatal para el Centro Nacional de Igualdad Transgénero, dijo no conocer ningún formulario estatal que incluya una opción para identificarse de forma diferente a hombre o mujer, pero que algunos estados permiten otras opciones de género a título personal.
"Ocurre de forma extraoficial con una cierta frecuencia", dijo Christian, que se preguntó por qué hay que incluir siquiera información sobre el género en documentos como los pasaportes y las licencias de conducción.
"En términos sobre la afirmación de la identidad no binaria, ha recibido mucha más atención últimamente, y hablando en términos legales, las normas se están actualizando", explicó. "Para el documento de identificación más preciso debería haber una opción no binaria".
El juez de distrito de Estados Unido,s R. Brooke Jackson pareció mostrarse de acuerdo el miércoles al insinuar que obligaría al Departamento de Estado para permitir a Zzyym que obtenga un pasaporte sin tener que elegir entre las opciones de hombre o mujer.
"Muchas cosas están cambiando en nuestro mundo", dijo Jackson, que en ocasiones pareció exasperado con la defensa del Gobierno.
El abogado Ryan Parket, que defendía al Gobierno, alegó que ampliar las opciones socavaría la capacidad del Departamento de Estado de verificar la identidad y el pasado de la gente porque la agencia depende de las licencias de conducción y certificados de nacimiento.
Christian, que no asistió a la vista, describió ese argumento como "sin sentido" y señaló que el Departamento de Estado y los diferentes estados tienen sus propias normas no relacionadas entre sí para identificar el género.
"La idea de que la identificación de género en el pasaporte está relacionada de cualquier modo con el documento del estado es falsa", afirmó.
Unos pocos países, como Australia y Nueva Zelanda, permiten a la gente colocar una X al indicar su género en el pasaporte, con el que pueden viajar a Estados Unidos.
El Departamento de Estado permite desde 2010 que las personas transexuales cambien la designación de género de su pasaporte de hombre a mujer o al revés con un certificado médico, pero no ha habilitado otras opciones. Parker dijo el miércoles a Jackson que ninguno de los 57 estados y territorios que emiten licencias de conducción permiten una tercera opción, pero los abogados de Zzyym esperan que eso cambie.
El mes pasado en Oregon, un juez estatal permitió a Jamie Shupe clasificarse legalmente como persona no binaria, en lugar de hombre o mujer, una decisión que se cree es la primera de su clase. El abogado de Shupe, Lake Parraguey, indicó que el estado trabaja para permitir que Shupe obtenga una licencia de conducción con esa nomenclatura. Parraguey señaló que muchos estados tienen procesos similares y sencillos para cambiar la identidad de género, similares a los cambios de nombre, y que en algún momento otros estados tendrán que respetar fallos como el de Shupe.
El caso de Colorado coincidió con la controversia por una nueva ley de North Carolina que requiere que las personas transgénero utilicen los servicios de muchos edificios públicos de acuerdo al sexo que aparece en su certificado de nacimiento. Además, muchos estados han demandado al Gobierno del presidente, Barack Obama, por su orden de que las escuelas públicas permitan a los alumnos transgénero utilizar los servicios que coincidan con su identidad de género.