Londres, 26 de octubre, 2016 (Reuters). Las autoridades sanitarias de Colombia y Brasil lanzarán campañas de gran escala para el control de mosquitos, usando a la bacteria Wolbachia para hacer frente a la propagación del dengue y del virus de Zika entre la población.
La Wolbachia está presente en muchas especies de insectos y estudios demuestran que puede reducir significativamente la capacidad de los mosquitos de transmitir virus a humanos. La bacteria no se produce naturalmente en el Aedes aegypti, la especie mayormente responsable de propagar enfermedades como Zika, dengue, chikungunya y fiebre amarilla.
Las pruebas a pequeña escala de la técnica, que implica infectar a los mosquitos con Wolbachia para evitar que ellos propaguen los virus, han mostrado una reducción significativa en su capacidad de transmitir Zika y dengue, lo que llevó a los impulsores de la iniciativa a apoyar los planes de gran escala.
"El uso de Wolbachia es una solución potencialmente sostenible y vanguardista para reducir el impacto de esos brotes en todo el mundo y en particular en las personas más pobres del mundo", dijo Priti Patel, secretaria de Estado de Reino Unido para el Desarrollo Internacional, durante el anuncio del proyecto a gran escala en Londres.
Las campañas de control se iniciarán a comienzos del año próximo en Antioquia, Colombia, y Río de Janeiro, Brasil, y se financiarán con 18 millones de dólares de los gobiernos de Reino Unido y de Estados Unidos, y de las fundaciones Wellcome Trust y Bill & Melinda Gates.
El Zika se vincula con la microcefalia en bebés, defecto congénito que hace que la cabeza sea anormalmente pequeña, lo que puede generar dificultades de desarrollo intelectual y físico. Al virus también se lo ha relacionado con el síndrome de Guillain-Barré, desorden neurológico que puede causar parálisis, si bien las pruebas concluyentes podrían tardar meses o años.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en febrero al Zika como una emergencia sanitaria mundial.
La conexión entre el virus y la microcefalia salió a la luz el año pasado en Brasil. El país sudamericano registra a la fecha más de 1.800 casos de bebés con microcefalia ligada a la infección de sus madres con el virus de Zika.