Tokio, 14 de octubre, 2016 (Reuters). Japón retiró su fondos del 2016 a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), dijo el viernes el ministro de Relaciones Exteriores nipón, después de que este organismo incluyó documentos sobre la Masacre de Nankín de 1937 en su programa "Memoria del Mundo".
El jefe de la cartera diplomática japonesa, Fumio Kishida, no quiso dar explicaciones, pero el secretario jefe del Gabinete, Yoshihide Suga, dijo el jueves que la decisión de la UNESCO era problemática dadas las visiones opuestas de Japón y China, por lo que Tokio podría interrumpir su financiamiento.
"Ayer explicamos en una reunión del Partido Liberal Democrático que el pago de nuestra contribución todavía está pendiente", dijo Kishida a los periodistas, en referencia al partido del primer ministro, Shinzo Abe.
"Respecto al rumbo futuro, nos gustaría tomar una decisión de una manera exhaustiva", sostuvo.
Los vínculos entre China y Japón, la segunda y tercera economías más grandes del mundo, se han visto afectados por una disputa territorial en torno a un grupo de pequeñas islas en el Mar de China Oriental y el legado de las agresiones japonesas en tiempos de guerra.
Pekín alega que las tropas japonesas mataron a 300,000 personas en 1937 en su entonces capital, Nankín. Un tribunal aliado de posguerra fijó la cifra de víctimas mortales en 142,000, pero algunos políticos y académicos japoneses de ideología conservadora niegan que la masacre tuviese lugar.
La UNESCO puso en marcha su programa "Memoria del Mundo" en 1992 para proteger documentos y materiales históricos importantes.
Japón tenía que contribuir con 3,850 millones de yenes (37 millones de dólares) a la UNESCO, un 9.7 por ciento de su presupuesto total.