Washington, 21 de diciembre, 2016 (AP). Sólo 30 personas fueron sentenciadas a muerte en Estados Unidos este año, la cifra más baja desde comienzos de la década de 1970 e indicio de cómo ha disminuido el uso de la pena capital.
La cifra contrasta con las 49 penas de muerte el año pasado y es una fracción de lo que era en su apogeo, 315 en 1996, según un reporte del Death Penalty Information Center, una organización sin fines de lucro que se opone a la aplicación de este castigo.
"Creo que estamos en medio de un cambio social de actitudes hacia las ejecuciones y eso se refleja en la disminución de la aplicación de la pena de muerte en el país", dijo Robert Dunham, director general del grupo.
La reciente renuencia de los jurados a imponer la pena capital es una de las razones por las cuales ese castigo ha estado desapareciendo. Veinte personas fueron ejecutadas este año, la cifra más baja desde las 14 registradas en 1991. La cifra más alta fue en 1999 con 98.
Entre otros factores está la escasez de las sustancias requeridas para la elaboración de las inyecciones letales, y el mejor desempeño de los abogados defensores en casos de pena capital.
Aproximadamente la mitad de los estadounidenses está a favor de la pena capital, según un sondeo del Pew Research Center efectuado este año, pero la cifra está en su punto más bajo en más de cuatro décadas. El apoyo máximo que ha tenido ese castigo fue a mediados de la década de 1990, con 80%.
Aun así el tema causa gran discordia. En referéndums realizados el mes pasado, fracasaron iniciativas de abolir la pena de muerte en California y Nebraska. Y estados como Ohio y Oklahoma que han suspendido la práctica de las inyecciones letales por problemas técnicos, están tratando de hallar la manera de reanudarla.
La pena de muerte es legal hoy en 31 estados.
Sólo cinco estados aplicaron ejecuciones este año, la cifra más baja desde 1983. Georgia fue la que más ejecuciones tuvo con nueve, Texas siete, Alabama dos, Missouri una y Florida una también.
Sólo cinco estados sentenciaron a más de una persona a muerte en el 2016. California impuso nueve sentencias de muerte, Ohio cinco, Texas cuatro, Alabama tres y Florida dos. Pero California no ha ejecutado a ninguno de los 741 presos en su pabellón de la muerte desde el 2006 debido a litigios iniciados contra su método de inyección letal.