01 de marzo, 2017 — El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, instó nuevamente este miércoles a todas las naciones del mundo a poner fin a la aplicación de la pena de muerte.
Durante la inauguración de un encuentro bienal en Ginebra sobre la pena capital, Zeid indicó que en los últimos decenios un número creciente de órganos judiciales señalan que la pena de muerte viola, por sí misma, el artículo 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos que señala que nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
El Alto Comisionado mencionó que diversos organismos nacionales e internacionales han determinado que varios métodos de ejecución violan la prohibición de la tortura al reo, debido al dolor y sufrimiento que causan a este o a sus parientes.
Entre los ejemplos que citó se encuentran los presos que esperan su ejecución en el corredor de la muerte o la información inadecuada proporcionada por las autoridades a los familiares de un recluso ante su ejecución.
Zeid destacó que a pesar de que tres de cada cuatro países abolieron o no usan la pena de muerte, en los dos últimos años aumentó el número total de ejecuciones en los Estados que la practican.
Finalmente, señaló que la aplicación de la pena capital es “caprichosa y a menudo discriminatoria” y no demuestra ningún efecto disuasorio más allá de otros castigos. Centro de Noticias de la ONU