Orlando (EE.UU.), 12 jun (EFE).- Miles de personas se reunieron hoy en el centro de Orlando, en la Florida, para recordar a los 49 "ángeles" que perdieron la vida en la matanza perpetrada hace un año en la discoteca Pulse y apoyar a los familiares en su dolor.
El acto central fue la lectura de los nombres de las víctimas mortales, de las cuales se mostraron fotografías mientras se oía el tañido de una campana y los aplausos y gritos de amor y recuerdo por parte del público.
Por cada nombre mencionado salió al escenario una persona vestida de ángel hasta llenar las tablas de seres alados, en un momento cargado de emotividad que hizo llorar a un buen número de los presentes.
Familiares y amigos de los fallecidos y sobrevivientes de la tragedia del 12 de junio de 2016 presidieron este acto, en el que cantó la cantante de merengue y pop latino Olga Tañón.
La boricua, representante de la numerosa comunidad puertorriqueña en Orlando y a la que pertenecía una veintena de las víctimas, interpretó una versión en español del tema "Hallelujah" junto con el grupo Voces Latinas, a los que se sumó el público en los coros.
La ganadora de varios premios Grammy tuvo un mensaje de ánimo para las familias y amigos y pidió a la gente que tenga esperanza.
La actriz Peg O'Keef fue la encargada de abrir este acto de tono solemne con un monólogo sobre las horas previas a la masacre en Pulse en una ciudad que tras aquella noche "nunca será igual".
En el homenaje también participaron los uniformados que participaron en la operación -que se saldó con la muerte del asesino, Omar Mateen, y más de 50 heridos- a través de la banda de percusión y gaitas de la Policía local y de los Bomberos de Orlando.
La dueña de Pulse, Bárbara Poma, acompañada por los empleados del club nocturno, explicó que han formado una "familia" y que junto con los familiares y supervivientes ha visto lo mejor del "ser humano" y han recibido muestras de apoyo de "todo el mundo" y que con ese "amor se derrotará al odio".
En este encuentro de carácter comunitario, en el que la ciudad se unió para darse apoyo mutuo, entre los asistentes hubo también momentos de alegría de la que hace gala la comunidad LGBT. EFE Internacionales