KINSHASA, 14 mayo (Reuters) - La República Democrática del Congo y agencias de la ONU comenzaron a desplegar a equipos de especialistas de emergencia durante el fin de semana para tratar de prevenir la propagación de una epidemia de ébola que se sospecha infectó a más de 30 personas, dijeron el domingo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) obtuvo 4.000 dosis de una vacuna experimental contra el virus del Ébola y se preparaba para su distribución en el Congo, dijo la directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti, a Reuters por teléfono el domingo. Ver Nota
Hasta el momento sólo se han confirmado dos casos en laboratorio. El último caso sospechoso fue reportado el viernes en la provincia noroccidental de Equateur, que la ministra de Salud, Oly Ilunga Kalenga visitó el sábado con funcionarios de la OMS y UNICEF.
El presidente Joseph Kabila también se reunió con el director general de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus en Kinshasa el domingo.
Moeti dijo que se habían rastreado unos 362 contactos de las personas que se habían enfermado, un paso necesario para la distribución de las vacunas. Agregó que dos de esos contactos habían llevado hasta la capital provincial, Mbandaka.
La mayor preocupación desde que se identificó la epidemia fue que podría extenderse allí. “Estamos preocupados porque esa es una ciudad de un millón de personas”, dijo.
El Congo notificó a la OMS del brote, centrado en torno al pueblo de Ikoko Impenge cerca de la ciudad de Bikoro, en Equateur, el 8 de mayo. Hay alrededor de 32 casos sospechosos, probables o confirmados desde el 4 de abril, incluyendo 18 muertes, según dijo el director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de OMS, Peter Salama.
Algunas muertes que ocurrieron en enero no han sido vinculadas por ahora a la epidemia.
Las autoridades están en una carrera contra el tiempo para evitar que el virus del Ébola quede fuera de control, como sucedió en África Occidental entre 2014 y 2016, cuando mató a más de 11.300 personas en Guinea, Sierra Leona y Liberia. Reuters (Foto - Un trabajador de la salud es rociado con cloro tras visitar un pabellón aislado del hospital de Bikoro, que recibió un nuevo caso sospechoso de ébola, en Bikoro, República Democrática del Congo, el 12 de mayo de 2018. REUTERS/Jean Robert N'Kengo)