
La así llamada Ley DREAM (Desarrollo, Asistencia y Educación para Menores Extranjeros) asegurará que los niños de Nueva York tendrán el mismo acceso a los préstamos estatales y subvenciones sin importar su estatus legal en Estados Unidos. Para poder ser candidata a recibir ese apoyo, la persona debe tener un diploma de secundaria de Nueva York o su equivalente o cumplir con los requisitos para que se le asigne una matrícula que sólo pagan los estudiantes del estado.