04 de noviembre, 2015 — La relatora especial de Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, Hilal Elver, advirtió hoy que el cambio climático constituye una grave y especial amenaza para la seguridad alimentaria, y pudiera añadir 600 millones de personas a las filas de los desnutridos para 2080.
En un comunicado en anticipación de la Cumbre sobre el Clima que se celebrará en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre, la experta añadió que el incremento de la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, y el aumento de la temperatura y el nivel del mar, acompañados de inundaciones y sequías, tienen un impacto significativo sobre el derecho a la alimentación.
“Todos estos incidentes climáticos tendrán graves efectos sobre las cosechas, el ganado, la pesca, la acuicultura y los medios de vida en general de las personas”, consideró.
Elver advirtió que responder a las grandes demandas de alimentos con modelos agrícolas de producción a gran escala no es la solución adecuada.
En ese sentido, apuntó que es necesario un cambio de una agricultura industrial a sistemas transformativos como la agroecología que apoyen al movimiento alimentario local, proteja a los pequeños agricultores, respete los derechos humanos, la democracia alimentaria y las tradiciones culturales.
La relatora recordó que los que menos han contribuido al calentamiento global son los que más sufrirán por sus efectos dañinos y añadió que las políticas de mitigación y adaptación deben respetar al derecho de la alimentación y otras garantías básicas.
Hilal Elver afirmó que la sociedad civil está presionando a las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (UNFCU) para que el acuerdo que se adopte en la Cumbre de Paris respete, proteja y cumpla con los derechos humanos. Centro de Noticias de la ONU