Nueva York, 10 mar (EFE).- El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) denunció, que 32 periodistas están presas en todo el mundo por ejercer su trabajo, la mayoría de ellas en Turquía.
De los 68 periodistas encerrados en ese país, 14 son mujeres y la mayoría están acusadas de delitos contra el Estado, como Hatice Duman, directora del medio Atilim, condenada a cadena perpetua acusada de ser miembro de un partido prohibido de ideología marxista leninista.
A cargos similares se enfrentan las periodistas Ayse Nazli Ilicak, Hanim Büsra Erdal, Aysenur Parildak, entre otras.
China es el segundo país con más reporteras encerradas, siete, de las cuales seis se enfrentan a cargos contra el Estado y sus trabajos son empleados por las autoridades chinas como pruebas de delito de "provocar peleas y problemas".
La periodista especializada en derechos humanos Gulmire Imin cumple una cadena perpetua por separatismo, filtración de secretos de estado y organización de manifestaciones ilegales.
China acusa de delitos parecidos también a Atikem Rozi, Wang Jing, Wang Shurong, Li Zhaoxiu, Ding Lingjie y Chimengul Awut.
En Arabia Saudí, las cuatro periodistas detenidas -Eman al-Nafjan, Nouf Abdulaziz, Hatoon al-Fassi y Nassima al-Sadah- lo fueron por criticar la prohibición estatal de que las mujeres condujeran y, aunque fue eliminada en junio del pasado año, las reporteras permanecen presas.
Vietnam mantiene a dos mujeres encerradas, Tran Thi Nga y Huynh Thuc Vy, por "hacer propaganda contra el estado" y por "hacer pintadas en la bandera del país".
En Israel, dos blogueras palestinas -Lama Khater e Israa Lafi- están retenidas por las fuerzas armadas del país y, aunque no enfrentan cargos, ambas fueron críticas tanto con Israel como con la autoridad palestina.
Egipto mantiene a dos fotoperiodistas retenidas -Shorouk Amgad y Zeinab Abu Ouna- en el marco del macro proceso judicial conocido como caso 441, en el que se acusa a docenas de personas de difundir noticias falsas y ser miembros de grupos prohibidos, renovando quincenalmente los permisos de detención de los periodistas.
Por último, Siria mantiene arrestada desde hace casi una década a Tal al-Mallohi, una bloguera que reportaba sobre derechos humanos y política y, aunque un juzgado ordenó su liberación hace cinco años, permanece retenida por sospechas de que espiaba para Estados Unidos. :: EFE USA -