GINEBRA (AP) — La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos Michelle Bachelet dijo el lunes que está “horrorizada” por las condiciones que enfrentan los migrantes y refugiados en los centros de detención en Estados Unidos, incrementando las críticas a las políticas migratorias del gobierno del presidente Donald Trump.
Bachelet dijo que los niños aprehendidos por los agentes fronterizos jamás deberían ser recluidos en instalaciones de detención migratoria ni ser separados de su familia, y que la detención de los adultos tampoco debería ser la norma.
“Cualquier privación de libertad de los migrantes y refugiados adultos debe ser una medida de último recurso”, dijo Bachelet, quien instó “a encontrar alternativas que no incluyan la detención”.
La portavoz de la oficina de derechos humanos de la ONU, Ravina Shamdasani, dijo que la comisionada decidió ser más tajante que antes luego que el inspector general del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos divulgara la semana pasada un informe en el que advierte sobre las peligrosas condiciones al interior de los centros de detención.
Bachelet reconoció “el derecho de soberanía” de los países para establecer las condiciones de ingreso y residencia de extranjeros, pero también resaltó los derechos humanos de los migrantes.
Muchos migrantes y refugiados emprenden “viajes peligrosos con sus hijos en busca de protección y dignidad, y alejados de la violencia y el hambre”, indicó la expresidenta de Chile en un comunicado.
“Cuando finalmente creen que han llegado a salvo, pueden encontrarse separados de sus seres queridos y encerrados en condiciones indignas”, continuó. “Esto nunca debería suceder en ninguna parte”.
El presidente Donald Trump dijo el domingo que los migrantes que llegan al país provienen de una “pobreza increíble” y que “son personas que están muy contentas con lo que está pasando porque, relativamente, están mucho mejor ahora” bajo custodia federal.
Elogió también la labor de la Patrulla Fronteriza y de otras agencias del orden en la frontera entre Estados Unidos y México. “Es increíble lo que están haciendo. Se han tenido que convertir en enfermeros. Se han tenido que convertir en conserjes”.
El reporte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus iniciales en inglés) fue el segundo que publica la oficina de la inspección general de la agencia en el que se critican las condiciones de los centros de detención temporal en Texas en los que se detiene a los migrantes.
El primero, basado en visitas a instalaciones de la Patrulla Fronteriza en el oeste de Texas en mayo pasado, mostraba a decenas de migrantes recluidos en espacios tan estrechos que debían pararse sobre los retretes. Detalló cómo 900 migrantes estaban encerrados en un espacio para 125 personas y muchos de ellos llevaban en el lugar semanas, en violación de una política del gobierno.
El reporte de la semana pasada, publicado el 2 de julio, indicaba que varias instalaciones de la Patrulla Fronteriza en el sur de Texas registraban un sobrecupo a niveles peligrosos. Los detenidos golpeaban las ventanas de sus celdas, gritaban y ponían notas en las ventanas para que los inspectores pudieran leerlas, según el documento. Una imagen mostró a un hombre que sostenía un letrero con la palabra: “Auxilio”.
Los inspectores también advirtieron que muchos menores no tenían acceso a regaderas y llevaban detenidos mucho más tiempo del máximo de 72 horas. Cinco niños han muerto bajo custodia de la Patrulla Fronteriza desde diciembre.
“Como pediatra, pero también como madre y ex jefa de Estado, estoy profundamente sorprendida de que los niños se vean obligados a dormir en el suelo en instalaciones superpobladas, sin acceso a atención médica ni alimentos adecuados, y con malas condiciones de saneamiento”, dijo Bachelet.
“Detener a un niño, incluso por períodos cortos y en buenas condiciones, puede tener un impacto grave en su salud y desarrollo. Consideren el daño que se está haciendo todos los días al permitir que esta situación alarmante continúe”, recalcó la comisionada.
Bachelet reconoció la “prerrogativa soberana” que tienen los países para imponer las condiciones bajo las cuales se permite el ingreso y permanencia de extranjeros, pero también resaltó las obligaciones de derechos humanos. La oficina que encabeza dijo que está consciente de la “complejidad” de los obstáculos que enfrentan los países de donde provienen los migrantes, y los países por los que deben pasar para llegar a su destino, como Estados Unidos.
Foto presentada por la Academia Estadounidense de Pediatría de un dibujo realizado por un niño migrante en un centro de detención en McAllen, Texas, el 5 de julio del 2019. . (American Academy of Pediatrics via AP)
