WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump declaró que un extenso brote en Estados Unidos del nuevo virus respiratorio que afecta al mundo no es inevitable, incluso mientras autoridades de salud a su lado advertían a los estadounidenses que habrá más infecciones.
Poco después de la conferencia de prensa del miércoles de Trump, el gobierno anunció noticias preocupantes: está infectada otra persona en California que aparentemente no cuenta con los factores comunes de riesgo de haber viajado al extranjero o estar en contacto con otro paciente.
Trump intentó minimizar los temores cuando insistió que Estados Unidos está “muy, muy preparado” para lo que pueda representar el brote de COVID-19. Bajo ataque por la reacción del gobierno, puso al frente de la respuesta de la administración al vicepresidente Mike Pence. El jueves, Pence nombró al médico de salud global del Departamento de Estado para que coordinara la respuesta del coronavirus.
“Esto acabará”, dijo Trump acerca del brote.
Pero a su lado, los mismos funcionarios de salud que Trump elogió por combatir al nuevo coronavirus enfatizaron que escuelas, negocios e individuos necesitan estar preparados.
“Es previsible que haya más casos”, dijo la doctora Anne Schuchat, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Si los CDC confirman que el caso más reciente de Estados Unidos no involucró un viaje o contacto con otra persona infectada, sería la primera vez en el país y una muestra de que los esfuerzos por contener la propagación del virus no han sido suficientes.
“Es posible que pudiera ser un caso de propagación comunitaria del COVID-19”, dijeron los CDC en un comunicado.
Las autoridades de California indicaron que la persona vive en el condado Solano, al noreste de San Francisco, y recibe atención médica en el condado Sacramento. Agregaron que comenzaron con el proceso de rastrear a las personas con quien estuvo en contacto el paciente.
En Seattle, una escuela secundaria cerró el jueves después de que un familiar de un empleado fue puesto bajo cuarentena por mostrar posibles síntomas del virus, una medida que las autoridades de salud dijeron que es innecesaria.
La secundaria Bothell, a unos 32 kilómetros (20 millas) al noreste de Seattle, será higienizada y desinfectada el jueves mientras los estudiantes permanecen en casa, informó a las familias la noche del miércoles en un correo electrónico la superintendente del distrito escolar Northshore, Michelle Reid.
“Estas medidas se toman como un exceso de precaución”, dijo Reid.
Por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, intentó asegurar a su estado el jueves que las autoridades de salud estaban preparadas para cualquier caso del virus y afirmó que no había casos confirmados _ todavía _ del COVID-19.
“Todavía no se sabe de casos de coronavirus en el estado de Florida”, dijo el gobernador durante una conferencia de prensa en el Capitolio estatal.
“Obviamente si hubiera, y con suerte no tenemos, casos identificados, es algo que notificaríamos al público”, agregó DeSantis.
El caso más reciente de California coloca la cifra total de infectados en Estados Unidos en 60, la mayoría de ellos provenientes de zonas del brote.
A nivel mundial, más de 81.000 casos del COVID-19 _ que presenta síntomas de fiebre y tos y, en casos más serios, insuficiencia respiratoria o neumonía _ han ocurrido desde que el nuevo virus surgió en China. La mayoría de los casos han sido en China continental.
El nuevo virus es miembro de la familia coronavirus, que puede causar resfriados o enfermedades más graves como SARS y MERS.
Fotografía del president Donald Trump y el vicepresidente Mike Pence hablando en conferencia de prensa sobre el coronavirus en la sala de prensa Brady en la Casa Blanca el miércoles 26 de febrero de 2020 en Washington. (AP Foto/Evan Vucci) AP