miércoles, 29 de enero de 2014

Cumbre latinoamericana prescribirá integración contra los males de la región

LA HABANA (Reuters) - Líderes de América Latina reunidos en Cuba recetarán el miércoles más integración para apuntalar sus economías y resolver viejas asignaturas pendientes como la desigualdad social.

La cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que termina el miércoles en La Habana reclamará además el fin del aislamiento de Cuba por parte de Estados Unidos, visto como un anacronismo de la Guerra Fría.

Los debates de la primera sesión el martes mostraron que presidentes con visiones políticas tan diferentes como el mexicano Enrique Peña Nieto, la brasileña Dilma Rousseff y el venezolano Nicolás Maduro tienen una preocupación común: distribuir mejor los frutos del auge económico de la última década.

"La integración regional latinoamericana y caribeña es un proyecto estratégico", dijo Rousseff en un discurso. "Es un proyecto estratégico tanto desde el punto de vista de su mercado como del rescate de su población mediante el combate a la pobreza extrema".

Aunque Latinoamérica ha logrado rescatar a millones de la miseria en los últimos años, aún es el rincón del mundo con la mayor desigualdad en ingresos. Aquí conviven multimillonarios como el mexicano Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, con ciudadanos sumidos en la pobreza extrema.

Rousseff, una izquierdista pragmática al frente de la mayor economía de América Latina, dijo que la Celac era un "poderoso instrumento" para integrar los mercados y flujos de inversión en la región. Y puso como ejemplo la inauguración el lunes de un puerto de contenedores de 900 millones de dólares financiado por Brasil en las afueras de La Habana.

La integración es más necesaria que nunca en tiempos de turbulencias en los mercados, aseguró.

La región se prepara para nuevas salidas de capital de cartera cuando la Reserva Federal de Estados Unidos anuncie el miércoles otro recorte de los agresivos estímulos monetarios que inundaron en los últimos los mercados emergentes de dinero barato y apreciaron sus monedas.

"América Latina y el Caribe somos un continente que tiene una sola opción para poder realmente integrarse a este mundo moderno, que es la integración al interior de América Latina", dijo el presidente chileno Sebastián Piñera al llegar el miércoles a la isla.

ROMPER BARRERAS

La cumbre de la Celac lleva además implícito un mensaje al presidente Barack Obama, que pese a prometer un nuevo comienzo con América Latina ha prestado muy poca atención a la región.

Sintomáticamente, muchos líderes latinoamericanos siguieron el martes el discurso de Obama sobre el Estado de la Unión desde Cuba, un país con el que Washington ni siquiera tiene relaciones formales y sobre el que mantiene un embargo económico.

En la reunión de La Habana participó incluso como invitado el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, el primer jefe de ese organismo en visitar la isla de gobierno comunista desde su expulsión en 1962 por presiones de Washington.

"Es un esfuerzo grande que hemos hecho por romper barreras, por permitir que los temas de la región se resuelvan por medio del diálogo", dijo Insulza a Reuters. "Estoy muy contento de que mi presencia acá se le de un significado en ese sentido de una aproximación".

La reunión de la Celac servirá además de marco al primer encuentro entre el chileno Piñera y el peruano Ollanta Humala desde que una corte internacional zanjó el lunes una vieja disputa territorial entre ambos vecinos.

En su documento final, la cumbre apoyará también el reclamo de Argentina ante Gran Bretaña por las Islas Malvinas.