Inspectores nucleares de Naciones Unidas visitaron el miércoles una mina de uranio de Irán por primera vez en casi una década, reportaron medios iraníes, gracias a que Teherán está abriendo gradualmente su polémico programa atómico a un mayor escrutinio internacional.
Un equipo de tres miembros de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por su sigla en inglés) visitaron la mina Gchine, cerca de la ciudad portuaria de Bandar Abbas, dijo un portavoz de la organización atómica de Irán. La IAEA había estado allí por última vez en 2005.
"Ahora están realizando su inspección", dijo Behrouz Kamalvandi, según fue citado en la página web de Press TV, el canal de televisión estatal iraní en inglés.
Permitirle a la agencia nuclear de la ONU -que está investigando sospechas de que Irán habría realizado investigaciones sobre una bomba atómica- visitar Gchine era uno de los seis pasos que Teherán acordó bajo un acuerdo de cooperación con la IAEA del 11 de noviembre.
El acuerdo IAEA-Irán es diferente del histórico pacto alcanzado el 24 de noviembre entre Teherán y seis potencias mundiales para controlar el programa nuclear a cambio de un alivio limitado de las sanciones que han golpeado su economía. Ese acuerdo entró en vigencia el 20 de enero.
Ambos pactos señalaron una rápida mejora en las relaciones de Irán con el mundo, gracias a la elección del presidente moderado Hassan Rouhani en junio, con la consigna de terminar con el aislamiento de su país.
Visitar Gchine le permitirá a la IAEA conocer la cantidad de uranio extraído allí, haciendo "más difícil para Irán generar una reserva secreta de uranio natural", dijo el mes pasado el Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional (ISIS).
Como primer paso del acuerdo entre Irán y la IAEA, inspectores de la ONU visitaron en diciembre la instalación de producción de agua pesada de Arak, una planta que está vinculada a un reactor cercano en construcción que Occidente teme que pueda fabricar plutonio para bombas nucleares una vez operativo.