PARÍS (Reuters) - El Consejo de Seguridad de la ONU debe liderar los esfuerzos para detener la epidemia de ébola en África Occidental, dijo el viernes un alto directivo de Médicos Sin Fronteras (MSF), quien advirtió que la actual respuesta puede agravar la crisis.
Mego Terzian, jefe de Médicos sin Fronteras en Francia, afirmó que la epidemia está empeorando cada día y que ni MSF, ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni los gobiernos de Liberia, Sierra Leona y Guinea tienen los medios para contenerla.
"Soy extremadamente pesimista si no existe una movilización internacional sustancial", declaró Terzian en una entrevista con Reuters en París.
"Organizaciones como la OMS y MSF no serán capaces de movilizar recursos humanos adicionales, logística adicional para controlar la epidemia", agregó.
MSF es el principal organismo benéfico privado que combate el ébola, con cerca de 2.000 miembros en Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria, que son los cuatro países afectados originalmente por la epidemia.
Senegal se convirtió el viernes en la quinta nación en confirmar un caso de ébola.
Además de sobrecargar a los sistemas de salud, la epidemia está poniendo en riesgo a varios países. El jueves se desataron disturbios en Nzerekore, la segunda mayor ciudad de Guinea, por rumores de que trabajadores de la salud habían infectado a personas con el virus.
Terzian dijo que el Consejo de Seguridad de la ONU debería adoptar una resolución para presionar a los países a que se involucren en la crisis, en particular países europeos y Estados Unidos.
"Hay riesgos de seguridad en la región si la comunidad internacional no se involucra", sostuvo.
"El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debería hacerse cargo y coordinar con grandes gobiernos que tienen la capacidad de lidiar con una epidemia de grandes proporciones", agregó.
El ébola podría infectar a unas 20.000 personas y propagarse a más países, dijo la OMS el jueves, y advirtió que sería necesario un esfuerzo internacional con un costo de casi 500 millones de dólares para superar la epidemia.
La agencia de salud de la ONU anunció un plan estratégico de 490 millones de dólares para combatir a la epidemia en los próximos nueve meses, basada en una proyección de que podría propagarse a otros 10 países, más allá de los afectados.
Terzian afirmó que la ONU debería considerar cómo ayudar a ministerios de Salud locales en temas de seguridad, levantar centros de aislamiento adicionales, movilizar a trabajadores y distribuir botiquines de desinfección e información sobre la enfermedad.
Hasta el momento se ha informado de 3.069 casos y de 1.552 muertes por el brote, pero la OMS dijo que la cifra real ya podría ser entre dos a cuatro veces mayor.