Los tres países más afectados por la epidemia de ébola que estalló a fines de 2013, Guinea, Sierra Leona y Liberia, informaron este lunes (16.02.2015) que se fijaron el objetivo de reducir sus casos nuevos de la enfermedad a cero en sesenta días más, a contar del 15 de febrero. El peor brote de esta enfermedad de la historia ha dejado hasta el momento más de 9.000 muertos.
“Los jefes de Estado y los gobiernos de la Unión del Río Mano reconocen el esfuerzo desplegado por los estados y la comunidad internacional que ha llevado a un descenso del ébola. Quieren conseguir cero nuevos casos de ébola en 60 días desde el 15 de febrero de 2015”, dijo la presidencia de Guinea en un comunicado. El presidente de ese país, Alpha Conde, anunció un plan nacional para no tener casos de ébola a principios de marzo.
Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que el ritmo de contagios ha disminuido y que la propagación se estaría desacelerando, también advirtió contra la complacencia, pues en las últimas dos semanas el número de nuevos enfermos ha aumentado levemente, en comparación con las semanas anteriores. Hasta el 8 de febrero, la OMS registraba un total de 144 casos nuevos, de los cuales 65 surgieron en Guinea, 76 en Sierra Leona y tres en Liberia.
De vuelta al colegio
Por su parte, Liberia informó este lunes la reapertura de las escuelas, que estuvieron cerradas por seis meses debido al ébola. Pese a la medida, pocos han sido los padres que han decidido llevar a sus hijos a los colegios, por miedo a nuevos contagios. Inicialmente, el retorno a clases había sido fijado para el 2 de febrero, pero luego se postergó hasta el 16. Los padres, en cambio, exigen que el regreso se deje para marzo y que antes se consulte a la OMS.
La agencia EFE constató en terreno que las escuelas estaban casi vacías. Janet Cole, una madre de 39 años, dijo que “mis hijos todavía son muy pequeños para cuidar de sí mismos, así que les dije que se quedaran en casa. El Gobierno no ha querido escuchar las numerosas peticiones de retrasar la reapertura”. Dominic Borbor, en tanto, declaró que “visité la escuelas de mis hijos y lo que vi no es alentador. No vi ninguna de las medidas preventivas prometidas. ¿Por qué debería arriesgar el futuro de mis hijos cuando Liberia todavía registra casos de ébola?”.
DZC (Reuters, EFE)