14 de abril, 2015 — Con motivo del primer aniversario del secuestro de 276 niñas nigerianas por Boko Haram, el Secretario General de Naciones Unidas emitió hoy un mensaje para recordar a las víctimas y volver a exigir su liberación inmediata.
“Si bien algunas de las niñas tuvieron la suerte de poder escapar, el destino de muchas sigue siendo desconocido”, señaló Ban Ki-moon en un comunicado. Según las últimas cifras, 219 siguen desaparecidas.
En los últimos 12 meses, Boko Haram ha intensificado sus brutales ataques contra niños y niñas en Nigeria y países vecinos.
“Cientos de miles de menores han perdido el derecho a vivir y crecer en un entorno seguro, digno y pacífico. Los asesinatos, secuestros y reclutamiento de niños por Boko Haram es abominable”, indicó el titular de la ONU.
Ban advirtió que las respuestas legítimas a los ataques del grupo extremista deben ser plenamente consistentes con el derecho internacional y no deben crear riesgos adicionales para la protección de los niños.
“En este día, reafirmo mi apoyo a los gobiernos y comunidades de la región que luchan contra Boko Haram”, dijo el Secretario General.
La noche del 14 de abril del año pasado, militantes de Boko Haram irrumpieron en una escuela secundaria en la ciudad de Chibok, en el noreste de Nigeria, y secuestraron a 276 jóvenes de entre 16 y 18 años que se estaban preparando para sus exámenes finales.
La escuela llevaba cerrada un mes por la amenaza de ataques de militantes del grupo yihadista, que se opone a la educación occidental, especialmente de las niñas, pero se había abierto de manera temporal para albergar a las estudiantes de varias escuelas que debían tomar un examen de física.
Poco después, 57 lograron escapar. Se sospecha que las demás han sido violadas, torturadas, esclavizadas y convertidas al islam.
El secuestro en masa puso en evidencia la brutalidad de la insurgencia islamista y desató una campaña en redes sociales sin precedentes que rápidamente se hizo global, pidiendo su inmediata puesta en libertad.
Veintiún jóvenes de las 57 que lograron escapar están estudiando actualmente en la Universidad Americana de Nigeria.
El presidente actual de Nigeria, Goodluck Jonathan, perdió en su campaña para la reelección, en parte, se dice, porque no consiguió combatir de manera efectiva a Boko Haram. Muhammadu Buhari, que asumirá la presidencia en mayo, ha prometido una agresiva operación para eliminar el grupo extremista.
Boko Haram sigue controlando amplias zonas del noreste nigeriano. Según UNICEF, 800.000 niños se han visto obligados a huir de sus hogares debido al conflicto en el país entre las fuerzas gubernamentales, los grupos de autodefensa civiles y Boko Haram.