México, 5 jul (EFE).- El Gobierno de la Ciudad de México comenzó hoy a repartir en las estaciones de metro los silbatos ideados para frenar el acoso a las mujeres en el transporte público, con una gran demanda por parte de los usuarios.
La primera tanda de silbatos encargada por las autoridades capitalinas para el programa piloto, consistente en 15.000 unidades de color negro, se distribuye en seis estaciones del metro, así como en la Dirección Ejecutiva de Justicia Cívica.
El alto grado de demanda ha sobrepasado las expectativas que había para el primer día, en el que se tenía previsto un reparto de 150 silbatos por estación.
Sin embargo, una de las encargadas del Módulo Viaja Segura en la estación de Balderas informa que hasta poco después del mediodía ya eran 504 las unidades entregadas.
En la estación, localizada en la concurrida línea 1 del metro, usuarios de todas las edades forman desde la mañana colas para recoger el silbato, que se entrega tras enseñar la identificación oficial y rellenar un formulario con datos personales.
Carla, una estudiante que se topó por casualidad con el reparto, solicitó un silbato que usará ella o su madre. "A ver si funciona", comenta a Efe esta capitalina, quien dice haber sufrido situaciones de acoso en el metro cuando "se te quieren arrimar".
Otra de las usuarias, Clementina, ama de casa, camina con su silbato porque "aunque ya esté un poco grande, no falta la personita que quiere abusar de ti". Además, asegura que va a recomendar a sus familiares y amigas que pasen "a recoger el suyo".
A las mesas en las que se reparte el silbato también acudió un considerable número de hombres. Uno de ellos, Víctor, comentó a Efe que pidió el suyo para dárselo a su esposa, para que se sienta segura cuando viaja con sus hijos en el metro.
"Yo digo que es buena idea, porque he visto cómo se pasan de listos la mayoría de hombres con las mujeres. Hay algunas que se defienden y que mínimo les dan un 'cachetadón', pero hay quienes no", afirma.
Pese a la buena respuesta de parte de los usuarios del metro, tampoco faltan los que responden al ofrecimiento del silbato contestando "no creo que funcione, pero gracias" o con bromas como "mejor que les den un bate".
Cuando el jefe de Gobierno de la ciudad, Miguel Ángel Mancera, anunció en mayo pasado la llegada de los silbatos -en dos modelos, rosa y negro- despertó una ola de críticas y burlas en las redes sociales.
Desde el Módulo Viaja Segura señalan que la utilización del silbato no será aleatoria, ya que sobre el usuario recae la responsabilidad del uso, y un empleo injustificado llevará a una sanción administrativa.
Algunos pasajeros, como Arantxa, dudan de la efectividad de la propuesta. Ella pasó por el puesto de reparto sin detenerse en él, porque no trajo la identificación.
"Quizá ya vendrían los asaltantes con más personas o con armas, y en el momento de silbar, con tal de obtener el celular o algo así te lastimarían, ni siquiera te darían tiempo de hacerlo", opina la estudiante.
Y añade que "a fin de cuentas no importaría tanto", porque ni hay "tantos policías en las calles" ni la gente haría caso, ya que "desgraciadamente somos un país en el que si ven que a la persona la están asaltando, no hacen absolutamente nada". EFE