18 de agosto, 2016 — Esta noche, 130 millones de personas en el mundo se irán a dormir necesitando algún tipo de ayuda vital o de protección porque han sido afectados por guerras, violencia o desastres naturales. El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, este 19 de agosto, sirve para recordar al mundo la importancia de aliviar ese sufrimiento.
Uno de los mecanismos más importantes para responder a las necesidades de esas personas es la financiación de las operaciones en el terreno.
De esto habló con Radio ONU el coordinador de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Stephen O’Brien.
“Naciones Unidas y nuestros socios humanitarios estamos listos, tenemos la capacidad, las habilidades y el personal para entregar esa ayuda esta noche. Para ello, no sólo necesitamos los recursos. Es cierto, debemos generar más fondos y el mundo ha sido muy generoso en proveer esos recursos. Pero no son suficientes para cubrir todas las necesidades ya identificadas (…) Más allá de esto, necesitamos tener acceso seguro y sin restricciones. Sin condicionamientos políticos. Reclamamos un derecho. Los trabajadores humanitarios necesitan acceso irrestricto donde se requiera, según lo establecen las leyes humanitarias”, apuntó.
Esos trabajadores humanitarios están en el frente de las emergencias, ya sean éstas desastres o conflictos. En muchos casos exponiendo sus vidas.
El objetivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria es también reconocer ese enorme aporte.
El coordinador para Asuntos Humanitarios de la ONU habló de los desafíos que afrontan esas personas en la actualidad.
“Debemos saludar el inmenso valor y arrojo de los trabajadores humanitarios tanto en Naciones Unidas como entre los socios en el sistema (…) Nuestro desafío es respetar su valentía y a la vez reconocer que tenemos el deber de proveerles seguridad para que lleven adelante su abnegada labor. Estas no son misiones suicidas y debemos asegurar que aquellos que causan los enfrentamientos, los bloqueos, sean desafiados”, dijo.
Al final de la entrevista, Stephen O’Brien se refirió específicamente a la situación en Siria, la crisis humanitaria más compleja en este momento.
“A las partes enfrentadas de ambos lados y a todos los que tienen influencia sobre ellos: deben reconocer que hace falta un alto al fuego, un cese de hostilidades o una pausa, como quieran llamarlo. Siempre y cuando las armas sean silenciadas y haya seguridad para los trabajadores humanitarios para atender a los que lo necesitan”, puntualizó.
Para ilustrar la gravedad de lo que ocurre en ese país, estas son algunas cifras de OCHA, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, que lidera O’Brien: Siria es la crisis con mayor número de desplazados, desde que empezó el conflicto en 2011, 4,8 millones abandonaron el país y 6,5 millones se han desplazado forzosamente dentro del territorio sirio.
OCHA estima que en la actualidad hay 13,5 millones que necesitan ayuda humanitaria. De estos, casi 6 millones están ubicados en áreas de difícil acceso, incluidos 600.000 en zonas sitiadas. Centro de Noticias de la ONU