Por su lucha contra la polarización de la sociedad, la periodista alemana Carolin Emcke recibe el Premio de la Paz.
¿Cómo es posible que la gente se arremoline durante horas dando gritos en torno a un autobús para intimidar a un grupo de refugiados y bloquearles el camino a un alojamiento? ¿Cómo, que chillen “Nosotros somos el pueblo”, mientras la policía arrastra como a un criminal a un niño lloroso, abriéndose paso entre la masa? ¿Por qué un grupo no es capaz de reconocer el miedo de los otros?
Para su libro “Contra el odio” (Gegen den Hass), la periodista y escritora Carolin Emcke visionó una y otra vez en Internet esta escena, que tuvo lugar en la localidad sajona de Clausnitz, en febrero pasado. No para denunciar, sino para entender. ¿Qué hace posible esa desaparición de unos ante los ojos de otros? ¿Qué patrones de percepción entran en juego? ¿Cómo funcionan los mecanismos del odio?
La autora berlinesa no quiere hacer preguntas agresivas, sino analizar racionalmente el fenómeno y las causas del miedo, al que una y otra vez se enfrentan los refugiados en Alemania. Se cuestiona conceptos aparentemente inocuos como amor, esperanza y preocupación. Trata de devolverlos con claridad: el amor puede ser ciego; la esperanza, estar extraviada; y la preocupación, esconder rechazo.
Esa en Alemania tan manoseada imagen del “ciudadano preocupado” actúa, entretanto, “como cartel discursivo, para desviar la atención de las preguntas por los motivos racionales. Como si las preocupaciones, en sí mismas, fuesen un argumento válido para el discurso público”, llama la atención Emcke.
Pasión por el entendimiento
Con sus libros, artículos y su participación en eventos, Carolin Emcke se ha comprometido desde hace años contra el pensamiento dogmático y la polarización de la sociedad. No es solo en su última obra la única que aboga por la pluralidad y lucha contra la exclusión de personas percibidas como diferentes y ajenas: judíos, homosexuales, mujeres, extranjeros… Pues solo manteniendo y renegociando día a día la pluralidad puede concretarse la democracia.
Por su significativo aporte al diálogo y la paz social, Emcke recibe este domingo (23.10.2016) el Premio de la Paz de los libreros alemanes, uno de los más importantes premios literarios del país, entregado cada año al cierre de la Feria del Libro de Fráncfort.
"Carolin Emcke se expone a difíciles condiciones de vida y describe, de un modo muy personal y sincero, cómo la violencia, el miedo y el silencio pueden cambiar a las personas. La obra de Carolin Emcke se convierte así en un ejemplo de acción social en tiempos en los que los conflictos políticos, religiosos y culturales impiden frecuentemente el diálogo", argumentan los libreros alemanes.
De Fráncfort a Berlín
"De las guerras. Cartas a amigos"
Nacida en 1967, Emcke comenzó su carrera periodística en 1998, como redactora del semanario Der Spiegel, que la envió como corresponsal de guerra a países en crisis como Kosovo, Afganistán, Paquistán, Irak y a la Franja de Gaza. En 2004 apareció su libro "De las guerras. Cartas a amigos" (Von den Kriegen – Briefe an Freunden), en el que procesa sus experiencia y reflexiona sobre su rol como observadora. Desde 2007 se asentó como publicista libre en Berlín, con numerosas y premiadas contribuciones, reportajes y ensayos para el diario Die Zeit, una columna semanal de opinión para el Süddeutsche Zeitung, entre otras. En 2012 publicó un libro sobre el descubrimiento de su homosexualidad: "Cómo deseamos".
Doctorada en filosofía, con un trabajo en torno al concepto de “identidad colectiva”, Carolin Emcke vive hoy en el barrio berlinés de Kreuzberg. Creció y estudió en Fráncfort, además de hacer estudios en Londres y en la Universidad de Harvard. Filosofía, Política e Historia fueron sus campos de formación, con un trabajo de diploma tutoreado por Jürgen Habermas, uno de los más citados representantes de la Escuela de Fráncfort.
Premio contra el odio creciente en Europa
Emcke fue ahijada del banquero Alfred Herrhausen, asesinado por la Fracción del Ejército rojo (RAF) en 1989. En su libro "Violencia muda" (Stumme Gewalt, 2008), se ocupa de esa organización, cuyos caminos también se cruzaron con el suyo en una "experiencia traumática”. En su texto, aboga contra todo tipo de violencia y venganza, en favor de la creación de una especie de Comisión de la Verdad.
Este premio a Carolin Emcke es también un premio y voto contra el creciente odio en Europa. Porque Emcke no solo pregunta por las causas del odio y el desprecio por otros grupos de personas, sino que también las nombra: “La ideología que conduce al odio se trata de justificar en todos esos contextos digitales, en foros de discusión, en publicaciones, en foros de debate, en textos musicales, en los que los refugiados, en principio, no son vistos como seres humanos iguales con dignidad propia". DW.COM | 23.10.2016